José “N”, acusado de matar a balazos al concesionario de la Feria de Cuernavaca 2017, fue vinculado a proceso luego de que declaró, de manera privada, que varios sujetos lo contrataron para ello.
De acuerdo con fuentes de la Fiscalía General del Estado de Morelos, entre los señalados por el presunto homicida está el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y otra persona, identificado como un “güero español”. En su testimonio ante el juez, grabado por mandato ley, el acusado también dijo haber recibido 200 mil pesos de estos para asesinar al empresario de la feria.
Durante la audiencia de vinculación a proceso por el delito de homicidio calificado en contra de Juan Manuel García Bejarano, empresario quien obtuvo la concesión para efectuar la Feria de la Primavera Cuernavaca 2017, el juez de control señaló que el imputado aceptó a dar su declaración pero de manera privada. La familia de la víctima no estuvo presente durante la audiencia.
Posteriormente, en la audiencia pública, donde no hubo contra interrogatorio, el juez escuchó las pruebas del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, con las que acreditó que quien accionó el arma contra la víctima fue el ahora procesado al ser detenido en flagrancia, identificado por testigos presenciales y dar positivo a la prueba de radizonato de sodio.
“No hay duda de que fue José ‘N’ quien lesionó y mató a Juan Manuel García Bejarano”, señaló el juez de control Daniel Adán Rodríguez Apac.
La defensa del procesado es encabezada por Uciel Vallejo, quien refirió que fue contratado de manera privada para llevar la defensa y que el servicio será costeado por familiares del acusado. Al ser cuestionado sobre la presunta participación del ex futbolista en el asesinato del concesionario, se limitó a decir “son datos de prueba que no se pueden revelar, el nombre de las personas que se vertieron ahí serán difundidos más adelante”.
Además, el defensor señaló que Juan “N” manifestó en el momento de la audiencia que teme por su vida y que lo han amenazado en donde se encuentra recluido, por lo que teme por su seguridad.
“Me quieren dar pa’bajo, les pido que me ayuden”, fue lo único que expresó el homicida. El juez entonces pidió a la Fiscalía dé seguimiento con las autoridades penitenciarias de la cárcel de Atlacholoaya, en Xochitepec, donde seguirá recluido de manera preventiva hasta que se cumpla el plazo de tres meses de las indagatorias.