Prestadores de servicios, sus cómplices, afirma ministro; le brindaron ayuda logística y humana para movilizarse, dice
El ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Rivas, dijo ayer que “no hemos podido confirmar” qué organizaciones guatemaltecas del crimen organizado se hayan vinculado con el político mexicano Javier Duarte de Ochoa para ayudarle a esconderse en ese país desde hace seis meses y eludir a la justicia, como presunto culpable de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Al asegurar que el ex gobernador de Veracruz buscó en Guatemala a “prestadores de servicios” que desconocían el historial por el que huyó de México, Rivas afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL que el aparato policial guatemalteco despliega una intensa investigación criminal y de inteligencia civil para identificar, ubicar y procesar a la red local que le habría vendido respaldo logístico y “humano”.
Procedente de México, Duarte entró por “un paso no formal” a Guatemala por el suroccidental Departamento de San Marcos, limítrofe con Chiapas, y se asentó en una casa sin lujos del municipio de Tecún Umán, colindante con el poblado mexicano de Ciudad Hidalgo, precisó.
Duarte fue detenido cerca de las 20:00 horas locales (21:00 horas en el centro de México) del sábado 15 de abril en un hotel del municipio de Panajachel. En la madrugada del domingo pasado, y luego de un viaje terrestre, entró a Matamoros, una cárcel militar de esta ciudad de la que sólo salió el pasado miércoles por la tarde para comparecer en un tribunal capitalino y anunciar que, por el momento, se abstiene de aceptar ser extraditado y esperará a que el gobierno mexicano presente la solicitud formal.
Rivas, de 43 años, recibió a EL UNIVERSAL en su despacho.
¿Qué información actualizada de inteligencia tiene sobre el ingreso de Duarte a Guatemala?
—Ingresó por un paso no formal, cruzando la línea fronteriza entre México y Guatemala, y se asentó en los departamentos (estados) del suroccidente del país, específicamente en San Marcos, Retalhuleu. Posiblemente estuvo aquí en el Departamento de Guatemala y posteriormente fue trasladado o se trasladó al de Sololá, donde se realizó la captura. En San Marcos estuvo radicado en un inmueble, el cual fue identificado, ubicado, y sobre el que solicitó orden de allanamiento. Se nos autorizó y allí se obtuvieron algunos indicios sobre la presencia y los movimientos que él había realizado y que estaba realizando. Ese allanamiento fue aproximadamente hace unos tres o cuatro meses.
¿Quiere decir que el gobierno de Guatemala tenía conocimiento desde entonces de las sospechas de la presencia de Duarte?
—Así es. Recibimos información por parte de las autoridades mexicanas en el marco del Grupo de Alto Nivel de Seguridad y Justicia [de México y Guatemala] que nos rige. Se nos pidió la colaboración para confirmar alguna información. Fue lo que se trabajó con Inteligencia Civil [de Gobernación de Guatemala]. Posteriormente pasó a la esfera de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil, a través de Interpol [Policía Internacional], que es donde se confirma el dato.
¿En cuál zona de San Marcos?
—En el municipio fronterizo de Tecún Umán. En un inmueble tradicional, normal, no ostentoso, en territorio nacional y que fue donde él supuestamente se encontraba.
¿El inmueble a quién pertenece?
—Eso es lo que estamos verificando y estableciendo en este momento. Siguen las investigaciones que, por supuesto, tenemos que desarrollar para determinar cuál fue el soporte tanto logístico y humano que él tuvo para permanecer en territorio guatemalteco.
¿Luego pasó al Departamento de Retalhuleu?
—Encontramos algunos indicios que nos orientaron a considerar la posibilidad de que él estuviera en la cabecera departamental de Retalhuleu.
¿Allí hubo allanamiento?
—Ahí lo que se realizaron fueron vigilancias en puntos estratégicos, logrando verificarse una información, y posteriormente nos trasladamos al Departamento de Guatemala.
¿Dónde se escondió en este último departamento?
—En el municipio de San José Pinula [a unos 22 kilómetros al oriente de esta capital], en un condominio de capa [clase] media. [Rivas narró que ese inmueble está “cerca” de un correccional para menores en el que el 8 marzo de este año hubo un incendio que provocó la muerte de 41 niñas].
¿De allí pasó a Sololá?
—Sí.
¿Estuvo en Antigua Guatemala [Departamento de Sacatepéquez]?
—Esa información no la tenemos. A Panajachel llegó procedente de la ciudad de Guatemala.
¿Hubo un andamiaje interno que apoyó a Duarte en Guatemala?
—Definitivamente que tenía contactos y relaciones con guatemaltecos que le facilitaron las condiciones para permanecer.
¿Están identificados?
—Están identificados y están siendo investigados.
¿Se puede construir un caso judicial en su contra?
—Estamos verificando. Ahorita no puedo dar la información preliminar que existe para determinar si es para orientar hacia hechos delictivos para poder tipificarlos.
Autoridades mexicanas dijeron el domingo que Duarte contó en Guatemala con servicios privados de aviación y campos de aterrizaje...
—No hemos confirmado ese aspecto. Sí tenemos conocimiento de que pudo haber utilizado esos servicios privados de aeronavegabilidad, pero en este momento todavía no lo tenemos confirmado. Esperamos también que las autoridades mexicanas nos puedan dar esa información, para corroborarla.
Los cómplices de Duarte por seis meses en Guatemala, ¿fueron sólo prestadores de servicios o se trató de personas vinculadas a estructuras criminales?
—Prestadores de servicios. Gente probablemente que sin el conocimiento del perfil de esa persona que se encontraba prófuga de las autoridades de seguridad y de justicia en México, le pudo haber facilitado. Qué estructuras criminales lo hayan podido apoyar, en este momento no lo hemos podido confirm