En entrevista con Carlos Marín para El Asalto a la razón, de MILENIO Televisión, el ex mandatario aseguró que la política del presidente Trump es producto del temor. “Hay un problema de un grupo que siente amenazada su circunstancia allá, por diversos motivos, y ese hecho hace que reaccionen de manera tan virulenta en la cuestión de los migrantes recientes que han llegado a ese país, y digo recientes porque todos ellos son migrantes, excepto los de la población original, así que es una política producto del temor y equivocada”.
—¿Paranoica? —le preguntó el director general de MILENIO.
—Absolutamente, porque es cierto que dentro de pocos años, aquellos que se denominan de origen blanco van a ser una minoría, frente al crecimiento notable de la población. No deberían de verlo (como una amenaza a sus circunstancias) porque es un país que se ha formado de un crisol de distintas culturas y corrientes migratorias y han construido un gran país, no cabe duda —respondió Salinas.
Frente a la insistencia del republicano de construir un muro que divida por completo a México de Estados Unidos, Salinas sostiene que no solo es una afrenta para los mexicanos, sino también a la inteligencia de los estadunidenses, porque va contra sus propios intereses.
“Si Estados Unidos quiere, como ha dicho el presidente Trump, crecer en su economía 3 por ciento al año, van a necesitar de migrantes, porque la población estadunidense es, en términos demográficos, una población ya envejecida y crece al año solo 0.04 por ciento, la tasa más baja desde que inició Estados Unidos su independencia en 1776”.
En la charla, de la cual se transmitió la primera parte anoche en MILENIO Televisión, Carlos Salinas anticipó que frente a esas características, Estados Unidos no tendrá suficiente fuerza de trabajo para poder crecer con la dinámica económica que requiere aunque tuviera el capital, pues necesita complementarla con tecnología para lograr el crecimiento.
El ex mandatario, quien firmó hace 23 años el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, sostuvo que es necesaria la modernización del tratado y reconoció que, en su momento, la firma del pacto no fue la panacea, sino un instrumento para coadyuvar en los esfuerzos nacionales. Además consideró que el gobierno mexicano ha actuado con sensatez e inteligencia frente a la postura de Trump.
“El gobierno mexicano ha actuado con una posición muy sensata y además muy inteligente, porque ha dicho con claridad que de lo que se trata es de modernizar este tratado y claro que de eso se trata. Tiene más de 23 años en ejecución.
“Por ejemplo, cuando se firmó el acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México no existía el internet y ahora el mundo no podría comprenderse sin esa herramienta fundamental de comunicación.
“Claro que hay que modernizar el tratado para incorporar esas herramientas y una que resulta de la mayor importancia”, señaló el ex presidente.
Además, Salinas explicó que el TLC incorporó en su firma las reglas de origen que buscaban que ninguno de los tres países firmantes fuera utilizado como puente por otros para atraer importaciones y luego enviarlas, y también había que fomentar el mercado interno.
“Ahí hay un campo importante para fortalecer: ser más exigentes y por lo tanto tener más cadenas de producción y valor agregado en la región. Hay temas importantes y trascen- dentes que requieren reconocerse e incorporarse como una modernización”.
—¿Pese a la resistencia que tiene el presidente de Estados Unidos, que dice que el TLC ha sido desastroso?
—¡No me digas! ¿Tan buenos fuimos nosotros para negociarlo? No se trata de eso. Durante la negociación se dijeron dos cosas: primero, que el Tratado de Libre Comercio no era una panacea, sino un instrumento para coadyuvar al resto de los esfuerzos nacionales. Lo segundo es que era una negociación para que cada uno de los países ganara y el resultado está a la vista.
Antes de la firma de dicho acuerdo comercial, México dependía de la extracción del petróleo en 80 por ciento. Hoy no es ni el 10 por ciento y, en contraste, exporta casi 2 mil millones de pesos de jitomate. México es también potencia exportadora de aguacate y chile, manufacturas, industria automotriz, así como la industria automotriz.
“Más guacamole que cátsup”
Salinas recordó que durante las negociaciones que antecedieron la firma del TLC se le preguntó si no tenía preocupación porque el acuerdo comercial hiciera que Estados Unidos terminara por succionar a la economía mexicana, al ser ésta una emergente. “Yo les decía ‘sí, pero también tenemos capacidad productiva. Nada más que nosotros los mexicanos tenemos 3 mil años de cultura que nos sostienen’, y les decía también: ‘imagínense que un día en el Super Bowl terminen por consumir más guacamole que cátsup’, y en algo le atinamos”, bromeó el ex mandatario.
También consideró que el TLC benefició a los trabajadores mexicanos, pese al augurio de que serían perjudicados, y resaltó que desde la firma del acuerdo, los obreros que trabajan en la industria de la exportación ganan 40 por ciento más que el resto de la fuerza laboral y 90 por ciento de ellos son sindicalizados.
“El Tratado de Libre Comercio le ha dado a México una mayor presencia en el continente. Antes del TLC nosotros representábamos solo 10 por ciento del comercio con América Latina y hoy es 25 por ciento del comercio con la región, la cuarta parte de todo el comercio”, resaltó.
El ex presidente parafraseó a Simón Bolívar y la Carta de Jamaica al señalar: “Lo que queremos para nuestros pueblos es la facilidad de comerciar”. Igualmente, al filósofo y político italiano Antonio Gramsci, quien señaló que lo que se necesitaba era que el norte con mayor potencial absorba más productos del sur.
Nuevo libro
A propósito de la presentación de su sexto libro, Muros, Puentes y Litorales: Relación entre México, Cuba y Estados Unidos, editado por Debate, el ex mandatario sostiene que “No hay gobierno que pueda decirle a otro cuál debe ser su comportamiento en materia de derechos humanos, porque va a estar muy difícil que pueda poner el ejemplo, empezando por Estados Unidos, que cada año hace un reporte sobre los derechos humanos en el resto del mundo y no hemos visto uno sobre lo que sucede dentro de su propio país”.
Señaló como claro ejemplo que EU y Cuba tienen un muro representado por el embargo económico a la isla, en plena época de globalización a nivel mundial.
“Es un muro creado por el embargo que Estados Unidos unilateralmente le ha puesto a Cuba, embargo en épocas de globalización que ni con Vietnam, con quien EU tuvo una guerra donde murieron 54 mil estadunidenses y ahora tienen un Tratado de Libre Comercio con ellos, y con Cuba un embargo”.
En el libro, que será presentado el próximo miércoles, el ex mandatario aborda la profundidad de la relación México-Cuba-Estados Unidos y señala que ha vivido no solo momentos de armonía, sino también de desencuentros. Incluso cuestiona que las distintas administraciones en México han asumidos posiciones de alejamiento y, en ocasiones, de intromisión.
“Si queremos aprender de las lecciones de la historia, lo que sucede en Cuba, tendremos mayor influencia mientras menos nos metamos”.
Frente al término de la gestión de Raúl Castro en la isla y el relevo que habrá al inicio de 2018, Salinas de Gortari apuntó que serán los propios cubanos quienes lo decidirán y refiere que México debe ser respetuoso frente al proceso que se vivirá, pues ya ha padecido la intervención extranjera en asuntos internos. por eso la premisa es recuperar la política de la no intervención.
—¿Cuál es su pronóstico para Cuba?
—Es difícil hacer pronósticos porque dependen de las circunstancias internas y externas. Creo que hay reclamos por parte de la ciudadanía en Cuba, pero también la exigencia de conservar resultados que son ejemplares en América latina como la disminución de la mortalidad infantil, la educación masiva donde no hay analfabetas y la salud.
“Ante el desplome del régimen en Rusia, que muchos aplaudieron, hubo un cataclismo social que se reflejó en la disminución de un centímetro en la estatura promedio. Por eso es que la obligación está en respetar y estar muy atentos y alertas a acontecimientos que cuando ocurran van a tener un gran significado para México y sin duda para toda la región”.
En la plática con Carlos Marín, Salinas de Gortari evitó hablar sobre la situación política actual de México y las elecciones previas a la presidencial de 2018. “Falta mucho y va a pasar mucho”, dijo.
Al final de la charla, que se trasmitirá en tres emisiones más, el político evitó anticipar el entorno electoral que enfrentará México.
“Yo le diría que afuera hablo de México con enorme orgullo y adentro también porque es una nación formidable y con gente muy trabajadora, honesta, que reclama mejores oportunidades”.
Finalmente recordó fragmentos de la plática que ofreció el fin de semana ante estudiantes de la escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, donde planteó que América Latina debe encarar tres tareas pendientes que definió como “las tres ies”: inseguridad, injusticia e insuficiencia de crecimiento económica y transparencia.
Carlos Marín apuntó que México padece un problema endémico: el binomio corrupción-impunidad que permea, a lo que el ex presidente señaló que la transparencia y la rendición de cuentas son un reclamo no solo en México, sino en todas las naciones, no solo en países de América Latina, como Brasil, también en países europeos.
Claves
Sus dichos en Harvard
• Carlos Salinas de Gortari aseguró el sábado pasado que los migrantes mexicanos son una fuerza sin la cual Estados Unidos no puede ser competitivo, por lo que llamó a respetar sus derechos humanos y a no separarlos de sus familias.
• Durante la conferencia magistral que ofreció en la Universidad de Harvard, opinó que el muro que pretende construir la administración de Donald Trump es una afrenta a la inteligencia de los estadunidenses.