-Gobierno estatal anunció la presentación de una denuncia penal "contra quien resulte responsable"
-Picaduras de alacrán habrían sido atendidas con agua destilada y almidón, acusaron médicos
El Gobierno de Morelos, a través de los Servicios de Salud, desmintió la compra de suero antialacrán falso y anunció que interpondrá una denuncia penal “contra quien resulte responsable de difundir falsa información sobre medicamento caduco, falso o de dudosa procedencia en las unidades médicas”.
En días pasados, la dirigencia del Sindicato Independiente de Salud sección 6, denunció la compra de vacunas caducas, suero antialacrán y antibióticos falsos; sobre esto, Giorgia Rubio Bravo, titular de los Servicios de Salud, rechazó las acusaciones y aseguró que Morelos es un “estado saludable y hacemos las cosas bien”.
“Que quede claro en Morelos hacemos las cosas bien, se cumple con las normas sanitarias y se actúa de manera transparente”, presumió.
El lunes, la funcionaria estatal utilizó las redes sociales para difundir un video en que intento dar certeza a la población de que “jamás” pondrían en riesgo la salud de los pacientes.
En el video, Rubio Bravo señaló que se busca desacreditar a los Servicios de Salud y confundir a la sociedad, además, calificó de desafortunadas las declaraciones.
Este martes de último momento, el Gobierno del Estado convocó a conferencia de prensa para insistir en desmentir la compra de antídoto de alacrán falso.
El periódico El Financiero, abordó este tema en su edición impresa y detalló que en Morelos, alrededor de 50 personas al día son víctimas de picaduras de alacrán, cuya especie endémica es potencialmente más venenosa que la de cualquier otra entidad del país.
Sin embargo durante varios meses, se consigna en la nota, las picaduras de este insecto fueron atendidas con agua destilada y almidón, es decir, la Secretaría de Salud del gobierno de Graco Ramírez adquirió “antídoto” falso, lo que provocó incluso decesos.
En marzo pasado, el doctor Agustín Benítez, médico adscrito al área de urgencias del Hospital General de Cuernavaca, junto con un grupo de médicos, denunció este hecho ante la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y, luego de diversos exámenes de laboratorio, se determinó que el suero antialacrán era falso, por lo que ordenó que fuera retirado de inmediato.