*La FGE no confirma ni descarta que haya otra fosa común en el panteón municipal
Jojutla, Mor.- La tercera etapa de los trabajos de exhumación de la fosa común del panteón municipal concluyó este viernes con 21 hallazgos exhumados, que sumados con los de las dos etapas anteriores resulta un total de 78 hallazgos o embalajes y aproximadamente 85 cadáveres o restos humanos, en donde inicialmente se esperaban encontrar sólo 35 cuerpos.
Nuevamente la presencia de un ataúd evitó avanzar con la exhumación, pues quedaron a la vista dos bolsas negras con restos humanos que no pudieron ser movidas sin afectar esta propiedad privada.
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Javier Pérez Durón, explicó que este ataúd se encuentra en la esquina situada en la parte sur oeste de la fosa.
"De acuerdo a los trabajos realizados en una cala de aproximación en la esquina sur oeste, se localizaron tres bolsas de plástico color negro en cuyo interior se localizaron restos humanos, de las cuales una se pudo extraer y las otras dos no pudieron ser extraídas por el límite que existe con una propiedad privada que se encuentra dentro de esta fosa, por ese motivo se van a tener que realizar las sesiones, todo lo que sea jurídicamente necesario para poder lograr la extracción de los mismos", citó Pérez Durón.
En la información proporcionada por el ayuntamiento de Jojutla a la Fiscalía, Pérez Durón mencionó que en el área adyacente a la fosa común existe el registro de cuatro tumbas que están ocupadas.
Agregó que tendrán que hablar con las familias propietarias de los nichos para explicarles la situación y que autoricen reubicarse en otro lugar para continuar con los trabajos de exhumación y saber si existe o no otra fosa.
Por el momento, la dependencia no negó ni confirmó que haya otra fosa.
Una vez concluida esta etapa con la extracción de los restos humanos, la FGE dijo que se continuará con el traslado al panteón Jardines del Recuerdo, ubicado en el municipio de Cuautla, para su re inhumación de manera digna.
Sin embargo, Pérez Durón, destacó que aun falta realizar la extracción del ADN a los cuerpos y la comparación con los perfiles genéticos de los familiares de víctimas de diferentes municipios y estados del país que se han acercado para buscar a sus desaparecidos o asesinados.
Cabe mencionar que todo este proceso inició gracias a la lucha de la familia de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, quien fuera privado de su libertad y asesinado en el municipio de Cuautla, y enviado a la fosa común en marzo de 2014 en Tetelcingo, a pesar de que su familia lo reconoció plenamente y cumplió con los procesos jurídicos para recuperar su cadáver.
La lucha de la familia de Oliver le abrió la posibilidad al resto de familiares de víctimas de violencia de buscar a sus seres queridos en estas fosas que fueron autorizadas por las autoridades de gobierno para inhumar de manera irregular los cadáveres que tenían clasificados como "no identificado" en el Servicio Médico Forense (SEMEFO).
De las dos fosas del panteón de Tetelcingo en Cuautla, se exhumaron 119 cadáveres en mayo de 2016, de los cuales se han regresado al menos 6 a sus familiares no solo de Morelos, sino de otros estados del país, como Chiapas y Estado de México.