Con 374 votos a favor, siete en contra y 11 abstenciones, se avaló la minuta enviada por el Senado, derivada de la iniciativa que entregó el Presidente el 21 de abril de 2016; la bancada panista presentó reservas a nueve artículos, pero fueron desechadas.
PAN y Morena coincidieron en que la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto se “descafeinó” al eliminar la portación de mariguana permitida para uso lúdico, aunque reconocieron que legalizar el terapéutico es “un gran avance”.
El debate en torno a legalización de la hierba con fines medicinales derivó del caso de Graciela Elizalde, Grace, la niña a quien un juez federal concedió un amparo en 2015, el cual permitió a los padres importar un fármaco elaborado con cannabidiol para atender el síndrome de Lennox-Gastaut, que produce constantes episodios de epilepsia.
El padre de Grace, Raúl Elizalde, estuvo presente en el pleno cameral durante la aprobación de las reformas y agradeció a autoridades, legisladores y ciudadanos que se haya logrado la despenalización.
Resaltó que el uso terapéutico de la mota y sus derivados es benéfico en diversos casos, como quimioterapias, vómitos, depresión, epilepsia y migraña.
El documento avalado establece que los productos derivados de la cannabis en concentraciones de 1 por ciento o menores de THC (tetrahidrocannabinol) “podrán comercializarse, exportarse e importarse cumpliendo los requisitos establecidos en la regulación sanitaria”.
Prevé que la Secretaría de Salud otorgue autorizaciones para importar estupefacientes, substancias psicotrópicas, productos o preparados, incluyendo los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o mariguana, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas.
Las reformas a la ley establecen además la responsabilidad de la Secretaría de Salud de diseñar y ejecutar políticas públicas para regular el uso medicinal, así como normar la investigación y producción nacional.
En el Código Penal Federal se adiciona la disposición de que “la siembra, cultivo o cosecha de plantas de mariguana no será punible cuando estas actividades se lleven a cabo con fines médicos y científicos en los términos y condiciones de la autorización que para tal efecto emita el Ejecutivo federal”.
El PAN presentó reservas pues consideró que delegar esa responsabilidad a la Secretaría de Salud puede agudizar los problemas de seguridad. “No podemos ser ilusos de creer que la secretaría por sí sola podrá regular e investigar en un tema que tiene aristas que pueden convertirse en un riesgo para la salud y que está relacionado directamente con el problema de las adicciones”, señaló la diputada Teresa Lizárraga.