También se alerta sobre el problema de la informalidad en territorio mexiquense
CIUDAD DE MÉXICO.- Los gobiernos de los estados de México, Coahuila y Nayarit han incumplido sus metas en materia de generación de empleo, productividad, combate a la informalidad, contratación de deuda y desigualdad laboral, indica un informe de la organización “México ¿cómo vamos?”.
De acuerdo con el estudio “Semáforo Económico”, publicado por esta agrupación, la Administración del priista Eruviel Ávila en el Edomex tenía como meta generar 166 mil empleos formales acumulados en el sexenio, de los cuales apenas consiguió 58 mil 799, al cierre de 2016.
En un avance al primer trimestre de este año, la tendencia del Gobierno mexiquense continuaba, pues la meta estatal era de 41 mil 650, pero sólo se registraron 25 mil 679 empleos formales, según las cifras de la Secretaría del Trabajo.
El documento indica que el Estado de México no ha alcanzado sus metas en materia de empleo desde 2011.
En el estudio, también se alerta sobre el problema de la informalidad en territorio mexiquense, que pasó de 57.8 a 55.4 por ciento entre 2015 y 2016; mientras que la ocupación del Gobierno se encuentra en 4.2 por ciento, frente a un promedio nacional de 3.9 por ciento.
Para Coahuila, las alertas se localizan en la insuficiencia para reducir la deuda pública como porcentaje del PIB estatal, que sólo pasó de 6.6 a 5.9 por ciento entre 2015 y 2016.
El 2010, con Humberto Moreira como Gobernador, fue el último año en el que Coahuila registró una deuda por debajo del promedio nacional de las deudas estatales, en relación al PIB. Para 2011, último año de esa Administración, el porcentaje se elevó a 7.8 por ciento.
Según el análisis, Coahuila también aparece en rojo en la generación de empleos, que debió ser de 30 mil y apenas alcanzó los 20 mil 500 acumulados el año pasado.
De ocho indicadores, Nayarit registró alerta en seis.
La meta de generación de empleos debió ser de 12 mil 600, pero sólo llegó a 4 mil 617; mientras que la informalidad aumentó de 57.1 a 58 por ciento.
La deuda pública apenas pasó de 5.5 a 4.6 por ciento del PIB local, además no registró importantes avances en la reducción de la desigualdad laboral y la ocupación del Gobierno es del 4.4 por ciento, es decir, por arriba de la media nacional.
El análisis fue realizado con miras a los procesos electorales que culminarán con la jornada de votación el próximo 4 de junio.