La falta de negociación de la administración de Donald Trump ha provocado una serie de reveses en términos de sus propuestas económicas lo que lo obligó a que ayer aprobara la propuesta de gasto para el resto del año fiscal que termina en septiembre, incluyendo la eliminación del rubro destinado para el muro fronterizo.
Para Marco Oviedo, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, el denominador común de Trump será “pura retórica y nada de acción”, lo que le dará ánimo a los inversionistas y que no duden en seguir con sus planes en el país.
“Queda claro que con México habrá una negociación, no creemos que Trump saque a México del Tratado de Libre Comercio, y menos que empiece a aplicar tarifas arancelarias. Esto va a ayudar también a que las calificadoras de riesgo no reduzcan la nota crediticia del país, ya que éstos son los factores que están considerando”.
Agregó que Trump se está topando con dificultades para avanzar en sus políticas porque se quiere ‘saltar’ la parte institucional y no hay un proceso de negociación.
Por su parte, Pedro Tello, director de la consultora Robleda, Tello y Asociados, dijo que bajo la definición de los grandes rubros de la negociación de las partidas presupuestales que se van a incluir y de aquellas que quedaron fuera, existe muy poco margen de maniobra para introducir al muro fronterizo como parte de los proyectos que van a ser financiados desde hoy al 30 de septiembre.
ACEPTA FIRMAR
Ayer Trump señaló que firmará la propuesta de gasto por 1.1 billones de dólares bipartidista que rechaza la mayoría de los deseos del mandatario, incluyendo dinero para comenzar a construir un muro a lo largo de la frontera con México.
“Estamos muy feliz con ella”, dijo el presidente ayer en una entrevista con Bloomberg News. El plan provee nuevos fondos para seguridad fronteriza, pero el dinero no podrá ser usado para el muro prometido en la frontera entre EU y México. El presidente dijo que firmará el proyecto si se mantiene “como lo discutimos”.
Se estima que la versión final se asemeje a un presupuesto ‘tipo Obama’ en lugar del estilo de Trump.
El plan fiscal no contiene el Impuesto de Ajuste Fronterizo (BAT), pero sí bajaría las tasas corporativas.
Los legisladores aprobaron un fondo por 100 millones para contrarrestar la influencia de Rusia en Europa.
Los republicanos en el Senado necesitan que algunos demócratas voten a favor de la nueva propuesta de gasto.
Los líderes del Partido Republicano deseosos de concentrarse en las reformas sanitaria y tributaria se rindieron a las demandas de los demócratas para eliminar cientos de restricciones de políticas destinadas a frenar las regulaciones, dejando a la administración Trump con pocas victorias.
La Casa Blanca buscó financiamiento para comenzar a construir el muro fronterizo, así como 18 mil millones de dólares en recortes a las agencias nacionales, y ambas demandas fueron rechazadas.
Trump obtendrá mil 500 millones para la seguridad en la frontera, pero el dinero no podrá ser utilizado para el muro o más agentes de Inmigración y Control de Aduanas, según un asistente del Congreso.
Tampoco hay nuevas restricciones al dinero que se asigna a las llamadas ciudades santuario que no hacen cumplir totalmente las leyes federales de inmigración.