Convierten la caminata en pasarela de precandidatos a gobernador y a legisladores de todos los colores
Apenas hace cinco días, la marcha obrera del día del trabajo fue convertida en escaparate para los precandidatos adelantados a la Gubernatura del estado, quienes fueron a hacerse la foto al lado del líder cetemista Vinicio Limón.
Este sábado le tocó pagar el “favor recibido” y se sumó al movimiento convocado por el obispo Ramón Castro.
Pudo más el protagonismo de los políticos que las causas sociales invocadas por el clero, que también aprovechó para llevar agua a su molino en una arenga contra los matrimonios igualitarios.
Igual que la del 1 de mayo, la caminata del seis de mayo, convocada por el obispo de Cuernavaca, fue usada por actores políticos que buscan ser candidatos en 2018 para promover su imagen ante la grey católica.
Sólo faltaba ahí, comentaría alguien, Andrés Manuel López Obrador, pero él llegaría hasta bien entrada la tarde.
A la caminata asistieron cientos de ciudadanos, gente de bien que pide aquello de lo que hoy gozó: seguridad.
Pero también vio y escuchó lo que no quiere: intolerancia y excesos.
La del sábado fue, eso sí, una marcha dúo géneris: gente pidiendo respeto, empujando y dando codazos a quien se le pusiera enfrente; gente que pide seguridad, y marcha junto a escoltas armados de los políticos “adelantados”; gente que pide tolerancia, pero disfruta el discurso clerical contra los matrimonios igualitarios. La moneda de doble cara.
Ahí se dieron cita los aspirantes a la Gubernatura de Morelos y a diputados locales y federales, acompañados por sus equipos de “prensa” y “campaña” para llenar de fotografías las redes sociales, pidiendo a Dios que alguna se viralice.
En primera fila, quienes tienen a los cuernavacenses pidiendo agua a gritos y aún preguntan ¿de qué se quejan, si los pozos están funcionando?: el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y el secretario Técnico del Ayuntamiento, Juan Manuel Sánz; el tesorero Alejandro Villarreal, funcionarios municipales y del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).
Mientras tanto, más de 100 mil habitantes de Cuernavaca esperan el milagro de que SAPAC pague por lo menos 25 millones de pesos como anticipo para cubrir la deuda con CFE y reconecten la energía a más de 40 pozos. Sí, esos pozos que el Cuauh dice están funcionando, seguramente a. Ase de “diablitos”, como denunció la CFE ante las autoridades judiciales.
También estuvo el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, y sus funcionarios cercanos.
Autodestapado candidato de quién lo quiera para lo que sea, con tal de obtener fuero, tiene pendiente la resolución de las denuncias por el desvío de alrededor de 800 millones de pesos, compras irregulares, sobreprecios y lavado de dinero, presentadas ante la Procuraduría General de la República por la Auditoría Superior de la Federación.
El “padrino” del obispo, quién de pavoneó al declarar que consiguió la millonada para remodelar la catedral, el diputado priista Matías Nazario Morales, ex jefe de prensa de Jorge Carrillo Olea y coordinador de campaña de Amado Orihuela Trejo, también se sumó a la protesta. Claro, también aspira a la Gubernatura.
Con Matías Nazario estuvieron Luis Manuel González Velázquez, ex presidente del PRI, y el titular de la Auditoría Superior de Fiscalización, quien protegió a alcaldes como Manuel Martínez Garrigós, Miguel Ángel Rabadán Calderón y a los ex gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez y Marco Antonio Adame Castillo.
Otro personaje que buscó la protección divina fue Gerardo Becerra Chávez de Ita, procesado y sentenciado por el delito de fraude y vocero de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, y ex asesor del priista Matías Nazario, según consta en las nóminas del Congreso del Estado durante la anterior legislatura.
Como es tradicional en las marchas convocadas por la Iglesia Católica, participaron los panistas mlrelenses: Luis Miguel Ramírez Romero, ex diputado local y federal y candidato perdedor a la Alcaldía de Cuernavaca, y uno de los promotores de la marcha, junto con Arnulfo Montes Cuen, eterno aspirante a una diputación.
Javier Bolaños Aguilar, ex funcionario de los gobiernos de Sergio Estrada Cajigal y Marco Antonio Adame Castillo y ex director del SAPAC, también estuvo en la caminata por la paz; la diputada Margarita Alemán Olvera, hermana de la ex primera dama, Mayela de Adame.
También estuvieron militantes de Morena, como Arturo Flores Solorio, primo hermano del senador Rabindranath Salazar Solorio, y ex diputado local por el PRD.
La presencia del líder de la CTM, Vinicio Limón Rivera, resultó inexplicable para algunos, aunque realmente fue el “pago por los favores recibidos” el uno de mayo, cuando encabezó la marcha del día del trabajo, acompañado por algunos de los mencionados y por el dirigente estatal de Morena, Miguel Lucía Espejo.
El milagro se hizo: Dios convirtió la marcha por la paz en pasarela política… aunque el obispo se quejó de que sólo se tomaron la foto y se fueron.