Se reducirían ganancias de los cárteles si los estadunidenses entienden que el consumo de drogas termina en pérdida de vidas en México, dijo Kelly
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, con Rex Tillerson y John Kelly, secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos, respectivamente, en conferencia conjunta luego de sus conversaciones en Washington.
WASHINGTON.
El gobierno de Estados Unidos admitió que por el consumo de drogas en su país, México sufre de la violencia de los cárteles.
“Como estadunidenses tenemos que reconocer que somos el mercado para estas actividades (consumo de droga), pero si no fuera por nosotros, México no tendría este problema, así que tenemos que reconocerlo”, dijo el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson.
En conferencia de prensa conjunta con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y con el secretario de Seguridad Nacional de EU, John Kelly, Tillerson dijo que el problema requiere un plan de reducción de la demanda de droga en su país.
Ayer, representantes de ambos países sostuvieron un encuentro de alto nivel en materia de seguridad.
En su turno, Kelly coincidió con Tillerson y señaló que se reducirían las ganancias de los cárteles de la droga “si los estadunidenses entienden que el consumo de las drogas termina en la pérdida de vidas de periodistas, de policías, soldados, jueces y fiscales de la región, en especial de México”.
No hay precedente de un pronunciamiento así de contundente por parte de dos secretarios estadunidenses en un mismo acto.
EU admite que problema del narco es por su culpa
John Kelly pide a sus compatriotas entender que la demanda de droga en su país termina con la vida de soldados y gente aquí y en Colombia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex, reconoció que si no fuera por el consumo de drogas en su país, México no tendría ese problema.
“Nosotros como estadunidenses tenemos que reconocer que somos el mercado para estas actividades (consumo de droga), pero si no fuera por nosotros, México no tendría este problema, así que tenemos que reconocerlo”, dijo.
Afirmó que el problema del narcotráfico y los grupos criminales que mueven drogas es suyo, y no sólo de México, y dijo que es necesario implementar un plan de reducción de la demanda interna de narcóticos en su país.
“Como estadunidenses, debemos asumir este problema, es nuestro (...) Como estadunidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, dijo el secretario de Estado durante un diálogo de alto nivel sobre seguridad con altos representantes del gobierno de México.
Ya en marzo de 2009, la entonces la secretaria de Estado, Hillary Clinton, había asegurado que Estados Unidos compartía la responsabilidad con México para enfrentar a los cárteles de la droga.
En una visita a nuestro país, Clinton dijo que la “insaciable’’ demanda de drogas en Estados Unidos y la incapacidad de detener el tráfico de armas hacia México estaban detrás de la creciente violencia en la frontera común.
En tanto, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, coincidió ayer en que Estados Unidos es “un imán” para las drogas debido a la demanda de muchos adictos, y admitió que son “nuestros amigos en México quienes más sufren el peso de la violencia” del crimen organizado.
“Lo primero que tenemos que hacer, porque es la fuente de todos los problemas, es hacer frente a la demanda en Estados Unidos”, sostuvo Kelly.
“Si los estadunidenses entienden que el uso de drogas termina en pérdida de vidas de periodistas en la región, en particular ahora en México, oficiales de policía, soldados, jueces, fiscales, si los estadunidenses que usan drogas entienden, y dejan de hacerlo, se reducirá significativamente el dinero proveniente de las drogas y en consecuencia las ganancias que genera Estados Unidos”, continuó.
Recordó que el muro fronterizo con México funciona para frenar el tráfico de droga, pero también es útil la tecnología.
El responsable de Seguridad afirmó que es necesario “un programa integral de reducción de la demanda de drogas en EU”.
“Nunca llegaremos a cero, pero podemos reducir la cantidad de drogas que se consumen en EU”, añadió Kelly.
El ministro se pronunció de manera similar hace dos semanas, donde lamentó que Estados Unidos no esté haciendo “casi nada” para reducir la demanda interna.
Tillerson y Kelly hablaron después de reunirse con sus homólogos mexicanos, Luis Videgaray y el secretario de Gobernación, con quienes mantuvieron un diálogo “muy útil y fructífero”, en palabras del secretario de Estado.
“Hoy hemos identificado nuevas estrategias (contra los cárteles), con un énfasis en los flujos de efectivo. Atacaremos sus medios de producción, su flujo de efectivo y su producción de armas. Los esfuerzos del gobierno de Trump (...) no han hecho más que empezar”, sentenció Tillerson.
Pide Segob esfuerzo bilateral
La Secretaría de Gobernación (Segob) planteó un esfuerzo binacional más equilibrado respecto al combate al narcotráfico y la drogadicción durante el encuentro que, con la participación del canciller Luis Videgaray Caso, tuvo lugar hace algunas horas con funcionarios de la administración federal de los Estados Unidos de Norteamérica.
Así lo dio a conocer el titular de Segob en conferencia de prensa, tras la reunión que los funcionarios mexicanos sostuvieron con el secretario de Estado, Rex Wayne Tillerson, y el secretario de Seguridad Nacional, John F. Kelly, de la administración Trump, en Wa-
shington, D.C., Estados Unidos.
“Costos en pérdidas de vidas en Estados Unidos por el consumo y costos en pérdidas de vida por el combate que se hace de nuestras Fuerzas Armadas, de la Policía Federal y de diferentes corporaciones con la delincuencia organizada. Y entonces no pueden tomarse solamente acciones de lado de México o sólo acciones de Estados Unidos, tiene que haber acciones contundentes de ambos países, por eso hablo de equilibrio”, subrayó.
Agregó que sendas partes tienen que compartir mejor información y alcanzar acuerdos que permitan frenar la producción y el trasiego, pero también la demanda, que se da en uno y otro lado de la frontera.
Precisó que durante el encuentro en que se abordó uno de los temas más relevantes de la agenda binacional, como lo es el combate al crimen organizado, se coincidió en la urgente necesidad de avanzar hacia un esfuerzo binacional, precisamente, más equilibrado.