Después de dos meses y medio de haber permanecido recluido en la Cárcel Distrital de Cuautla, como parte del proceso judicial que la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) inició en su contra, Jesús González Otero recuperó su libertad la tarde de ayer, luego de que la juez accediera a modificar sus medidas cautelares.
A las 16:32 horas el ex alcalde de Cuautla, quien dirigió el rumbo del municipio de 2013 a 2015, salió de prisión para trasladarse a su casa, en la colonia Emiliano Zapata, tras varios intentos en los que su defensa había tratado de que el ex funcionario, acusado de peculado por más de 77 millones de pesos, pudiera sobrellevar el proceso en libertad.
“Muy contento, creo que la juez rectificó y eso permite que pueda enfrentar el proceso en libertad”, expresó Jesús González al salir de la cárcel, acompañado por su esposa.
Para este hombre, que vivió más de dos meses en una prisión donde los reclusos sufren condiciones de hacinamiento, no ha sido fácil enfrentar un proceso que, según sus propias palabras, inició como un “circo mediático” y que sólo ahora adquiere el carácter jurídico con el que espera se le retiren las acusaciones.
“Fue difícil por las presiones políticas de este régimen estatal que me quiere ver encarcelado, pero hoy la juez rectifica y hace justicia, y voy a llevar el proceso afuera”, señaló.
A la par de la etapa de aportación de pruebas, González Otero ha iniciado un amparo ante el Juzgado de Distrito:
“Y confío en ganarlo, y vamos a dar la batalla jurídica; yo creo que el círculo mediático ya pasó, lograron el efecto que querían, de desacreditarme, lastimarme y hoy creo que toca dar paso a la cuestión jurídica”, expresó.
Como uno más
En prisión, Jesús González Otero vivió lo que cerca de 420 hombres y mujeres sufren todos los días: condiciones de insalubridad, promiscuidad y hacinamiento, sin tener contacto con el mundo exterior.
“Son duros, estamos hacinados, definitivamente; es una cárcel para 170 personas y cohabitamos ahí 420, entonces ya se podrá usted imaginar la insalubridad, la promiscuidad y el hacinamiento que se vive”, relató.
¿Qué sigue?
Bajo la condición de que no evada la justicia y siga asistiendo a sus audiencias, afirmó que regresará a su domicilio en la colonia Emiliano Zapata. La próxima fecha importante, mientras tanto, se prolongó hasta el próximo 5 de septiembre, cuando se estableció el cierre de la etapa de aportación de pruebas.
En esta etapa, confía en que sus abogados podrán echar atrás las acusaciones que hoy siguen pesando en su contra.
“Creo que soy el primer alcalde que encierran o que acusan porque hizo obras, y que si se tomó de un fondo o de otro, pero las obras se hicieron de acuerdo con Coplademun (Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal)”, afirmó.