Diputados cancelan reunión donde se votaría la minuta sobre el mando mixto policial; el Estado no se quedará sin instrumentos anticrimen, dijo Camacho Quiroz
Seguridad. Algunas entidades, como Morelos, han instrumentado el Mando Policial Único por medio de convenios con los municipios.
CIUDAD DE MÉXICO.
La reforma constitucional que crea el mando mixto policial está a punto de morir en la Cámara de Diputados.
Las bancadas del PRI, PVEM, Panal y Encuentro Social anunciaron su rechazo para que la minuta no llegue ni al Pleno. El del PRI fue el primer grupo en anunciar su determinación; posterior a ello se canceló la reunión en comisiones en la que se iban a votar las modificaciones en seguridad.
“No estamos de acuerdo con el proyecto si viene en el sentido de la minuta del Senado”, dijo el líder de los priistas, César Camacho Quiroz. Lo que pretende el PRI es una ley sobre el mando único policial, ya rechazado en el Senado.
Sin la reforma, el Estado no se quedará sin instrumentos anticrimen, aseguró Camacho.
Amagan con congelar al mando mixto
El diputado César Camacho rechaza el modelo que proponen PAN y PRD.
La reforma constitucional en materia de seguridad que crea el mando mixto policial está a punto de morir. El PRI, PVEM, PES y Panal anunciaron que votarán en contra de esta minuta y con ello no pasará la modificación en comisiones, por ende, no llegará al Pleno de la Cámara.
Este miércoles estaba programada la reunión de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Seguridad Pública para votar la minuta que crea el mando mixto policial; sin embargo, la reunión se pospuso luego de que el coordinador del PRI, César Camacho, amagara con sacar de la agenda legislativa el Mando Policial Mixto.
Sin dar una fecha para la revisión de esta minuta, las comisiones mandaron un aviso por mail y mensaje de texto a los legisladores: “Sirva la presente para hacer de su conocimiento que en ánimo de seguir construyendo acuerdos y consensos en torno al dictamen en materia de seguridad pública, se pospone la reunión”.
Así se hizo del conocimiento de los diputados minutos después de que Camacho Quiroz precisó que orquestaba una estrategia política para sepultar el dictamen, el cual acepta los cambios tal cual los turnó el Senado de la República en junio del año pasado.
“Nosotros no estamos de acuerdo con el proyecto de dictamen si viene en el sentido de secundar la minuta proveniente del Senado, creemos que además sobre esta base hay legislación de seguridad pública en vigor que por supuesto puede mejorar y nosotros volveremos a la carga con el planteamiento de Mando Único”, recalcó el líder del PRI.
Enfatizó que sin esta reforma no se deja al Estado sin instrumentos para trabajar en materia de seguridad pública, pues hay un entramado jurídico vigente, el cual puede perfeccionarse pero no con el mando mixto policial.
—Entonces ¿la lógica del PRI es que es mejor nada del mando mixto?, se le preguntó.
—“No. Existe legislación en materia de seguridad pública, en consecuencia, no sólo hay algo, sino lo que hay es bueno, hay leyes y hay instituciones”, contestó.
Advirtió que si el PAN quiere que se debata el tema, el PRI ya está preparado para ello y la respuesta es una rotunda negativa a este modelo policial planteado por el PAN y el PRD.
Luego de que se vote el mando mixto policial, dijo, el PAN no tendrá pretexto para entrar al debate de la Ley de Seguridad Interior que le da certeza jurídica al actuar de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, ante la debilidad de los cuerpos municipales.
A las ocho de la noche, diputados del PRI, PVEM, PES y Panal llegaron de manera sorpresiva a la Cámara de Diputados para reprochar que se haya cancelado la reunión de las comisiones y advirtieron que el PAN y el PRD actúan de manera irresponsable y mañosa porque no quieren darse cuenta de que la mayoría se niega al modelo policial mixto.
“Ésta no es una reforma de seguridad, es una reforma administrativa, es una reforma que transfiere recursos, que certifica, que premia o castiga a los municipios, según cumplan con requisitos o no. Esto tendría como consecuencia una estrategia parcial (…) No tiene la viabilidad para ser funcional en nuestro país, tenemos más de dos mil 500 municipios”, enfatizó el priista Braulio Guerra.
Seguridad interior
Al sepultar el mando mixto policial se pone en riesgo la Ley de Seguridad Interior, que da un marco jurídico a las tareas de seguridad pública de las fuerzas armadas, sobre todo en su combate al crimen organizado.
Esto debido a que el PAN y el PRD advierten que sin una reforma que fortalezca a los policías locales, no tiene sentido una ley para las Fuerzas Armadas porque eso propiciaría una eterna labor en las calles de los soldados y marinos.
El origen de la disputa
La necesidad de contar con una policía única por estado y de esta forma eliminar las corporaciones municipales data de 2010.
El Mando Único Policial se planteó por primera vez en junio de 2010 con el presidente Felipe Calderón, ya que consideró urgente crear una policía única con un mando homologado en cada estado del país, para subsanar la falta de coordinación y estrategia que dejaba a muchos municipios sin seguridad.
El 1 de diciembre de 2014, el Presidente Enrique Peña Nieto envió una iniciativa para crear el Mando Único Policial con el que se desaparecían las policías municipales y se responsabilizaba a los gobernadores de garantizar la seguridad en todo su territorio.
Como uno de los compromisos del decálogo por Ayotzinapa, el Ejecutivo federal turnó la propuesta a la Cámara de Senadores en que acotaba que los subsidios y recursos municipales en materia de seguridad pública pasaban a las administraciones estatales, es decir, los municipios ya no reciban las participaciones, aportaciones y subsidios federales en materia de seguridad pública.
En marzo de 2016, el Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Gobernación, aceptó modificar la iniciativa del Mando Único para conformar un nuevo diseño “mixto”.
En junio del 2016, el Senado de la República aprobó la reestructuración de los cuerpos de seguridad.
Desde su llegada a la Cámara de Diputados su aprobación estuvo condicionada al aval de la Ley de Seguridad Interior que responde a la demanda del Ejército y la Marina cuyos titulares han solicitado en diversas ocasiones un marco legal para el actuar de soldados y marinos en el combate a la delincuencia organizado.