Los sistemas de inteligencia se escudan en el pretexto de combatir a la delincuencia organizada, pero son en realidad centros de espionaje político. Con todo y su gran inversión de mil 200 millones de pesos en Morelos, han sido incapaces de detectar dónde están los capos de los carteles, y también incapaces de detectar quiénes dónde, cuándo y cómo están raptando desde niñas.Desde enero de 2013 la Secretaría de Gobernación confirmó que estaba preparando la formación de una CIA mexicana, con tecnología del más alto nivel. La Revista Proceso los había delatado con un reportaje firmado desde Washington. Y como lo que hace Papá Chong lo imita el gobierno estatal , aquí se puso una sucursal de esa dependencia con una inversión de mil 200 millones de pesos se construyó en Morelos el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo. El Centro puede servir para espiar a cualquier persona, o grupo social, paradetectar domicilios a partir de GPS, o para interceptar llamadas telefónicas, computadoras e infiltrarse en cualquier base de datos e internet, face book, cuentas de twiter, páginas web o lo que sea menester, cuentas bancarias, bases de datos de oficinas públicas y privadas, todo un espionaje como la CIA. Sin embargo espía con motivaciones políticas. ¿ Porque no frenan la ola delictiva con estos avances? Es, en suma, un centro moderno de espionaje que rebasa con mucho las necesidades del estado. Y que sin embargo ha servido para maldita la cosa, porque aquí sigue habiendo cifras muy altas de los estragos que causan los carteles de las drogas, en la población civil inerme. El C-5 visto desde la óptica de la alta política, podría ser la llave que abre la puerta para conocer la colaboración entre un mandatario emanado de la izquierda pero que se entrega a un partido de derecha institucional como es el PRI. El C-5 podría ser la clave para entender la manera moderna en que Graco Ramírez sigue actuando (ahora con la máxima tecnología) como alfil del PRI introducido subrepticiamente en la izquierda desde hace 48 años. Por eso está firme, y no permitirán que se vaya, ni que se abra un juicio político en su contra
