El secretario de Gobierno rechaza la violencia que ejerce el grupo de Antorcha Campesina, opositor al proyecto
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no existen vestigios arqueológicos en el predio en donde se construirá un nuevo mercado en el municipio de Totolapan, por lo que no se justifica que un grupo de personas integrantes de Antorcha Campesina violenten el Estado de Derecho.
El secretario de Gobierno del estado de Morelos, Matías Quiroz Medina, quien dejó en claro que la actual administración no permitirá que ese grupo se apodere de la entidad bajo el amparo de liderazgos o cargos públicos.
Aunque se autodenomina “la organización de los pobres de México”, Antorcha Campesina, surgida en la década de los 70, pretende violentar el Estado de Derecho en Morelos, “lo cual no permitiremos bajo ninguna circunstancia”.
Lo anterior, luego de que el pasado viernes la organización con la razón social Sociedad Cooperativa Agropecuaria Regional Antorcha Campesina (SCL), se manifestara en contra de la construcción del nuevo mercado en Totolapan, Morelos, lo que ocasionó un enfrentamiento que dejó como resultado varios policías municipales heridos y un manifestante.
Liderados por Soledad Solís Córdova, dirigente estatal de Antorcha Campesina, así como de Indalecio Mejía, de la agrupación en el Estado de México, y Jaime Pérez Bernardino, de Antorcha Campesina en Totolapan, los manifestantes ignoran cualquier explicación y se aferran a señalar que en el predio “existen vestigios arqueológicos”.
Los antorchistas de Morelos recurrieron a gente de su organización proveniente del Estado de México, específicamente de los municipios de Ixtapaluca, Chimalhuacán y Texcoco, a quienes se les explicó que el marcado municipal de Totolapan es un proyecto con inversión tripartita (federal-estatal y municipal) superior a los 21 millones de pesos.
El funcionario estatal detalló que dicho recurso se aprobó por el Cabildo en 2015 y la contratación se realizó mediante una licitación pública federal.
Quiroz Miranda detalló que desde el inicio del proyecto a la fecha, se han generaron 15 reuniones, ya que se aseguraba la existencia de vestigios arqueológicos, por lo que en enero pasado el INAH, en coordinación con el Instituto de Geofísica de la UNAM, realizaron un estudio de resistividad para descartar la presencia de elementos del pasado a petición del grupo opositor al proyecto.
El proyecto cuenta con el apoyo del pueblo, comuneros, comisariados ejidales, la ruta 15, mototaxis, 11 ayudantes municipales, la Unión de Ganaderos, mayordomos, comerciantes establecidos; inclusive integrantes de diferentes grupos religiosos.
Cabe recordar que esta no es la primera ocasión que el grupo opositor genera actos de violencia: el pasado mes de octubre también protagonizaron una trifulca en la zona que dejó como consecuencia varias personas heridas, además de vehículos policiacos destruidos.