El Gobierno federal recortó en 2.3% anual su gasto en el periodo enero-abril de este año, con lo que logró un superávit primario de 495.8 mil millones de pesos, que implicó un crecimiento de 76% en términos reales respecto al de 2016.
Datos del Informe de Finanzas Públicas destacan que se trata de la mayor caída que registra el gasto en 22 años, equivalente a 47.1 mil millones de pesos, 7.8 por ciento real anual.
A esto se sumó un repunte el superávit del sector público, que de acuerdo con los analistas, coloca al país en la ruta de lograr un balance positivo en todo el año y una mejor posición frente a las agencias calificadoras.
Sin embargo, los ingresos tributarios registraron un estancamiento, en gran medida por la caída en los ingresos provenientes de las gasolinas y el diésel, así como un menor dinamismo la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En su Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que el gasto neto total del sector público fue inferior a lo programado en 47.1 mil millones de pesos, con una disminución de 2.3 por ciento en términos reales respecto al mismo periodo de 2016.
El rubro de gasto programable fue impactado por las menores erogaciones por parte de las dependencias gubernamentales.
El gasto programable fue inferior en 79.6 mil millones de pesos a lo previsto en el presupuesto, de los cuales, 33.8 mil millones de pesos corresponden a las dependencias, 34 mil millones de pesos a Pemex y 14.3 mil millones de pesos al IMSS y el ISSSTE.
Destacó la caída de 88.9 por ciento en el gasto de la Secretaría de Energía, de 58.8 por ciento en la Secretaría de Economía y de 57.6 por ciento en Sagarpa.
La SHCP reportó que con los resultados del cuatrimestre se logró un superávit de 495.8 mil millones de pesos, lo que implicó un crecimiento real de 76 por ciento con respecto al mismo periodo de 2016, “en línea con el pronóstico de obtener el primer superávit primario en 9 años”.
El balance público se elevó 97.3 por ciento, para sumar 367 mil 553 millones de pesos.
SE ESTANCA RECAUDACIÓN
Los ingresos presupuestarios del sector público subieron 8.2 por ciento anual, a 1.92 billones de pesos, 447.5 mil millones de pesos más de lo programado, gracias al remanente del Banco de México.
Hay que recordar que a este rubro de ingresos se integró el remanente de operación del Banco de México, por 321.7 mil millones de pesos.
Los ingresos tributarios se estancaron entre enero y abril, al reportar un avance de 0.3 por ciento anual, lo que implicó su menor avance en cinco años. Esto fue propiciado principalmente por la caída de 28.6 por ciento en los ingresos provenientes del IEPS en gasolinas y diésel.
Ernesto O’Farril, presidente de Bursamétrica, dijo que el gobierno está cumpliendo con los recortes al gasto, por lo que es probable que se termine con un superávit primario en este ejercicio y que las calificadoras quiten la perspectiva negativa al país, aunque esto no se daría en el corto plazo.
Alberto Moritz, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, dijo que el gobierno hace un esfuerzo por alcanzar un superávit primario porque hay una preocupación del entorno externo, sobre por la incertidumbre en la renegociación del TLC y las autoridades buscan tener estabilidad en las finanzas públicas por la presión internacional.