La detención de David Cruz Hernández, El Chino, bombero de Protección Civil en Iguala, Guerrero, fue crucial para que la Procuraduría General de la República (PGR) pudiera llegar al basurero de Cocula, donde se presume que los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos fueron quemados.
Cruz Hernández es conocido entre sicarios e informantes como el jefe de los halcones de Guerreros Unidos, en Iguala, y quien mantenía comunicación directa con Eduardo Joaquín Jaimes, El Chucky, quien aún no ha sido detenido y era el encargado de deshacerse de los paquetes en el tiradero de Cocula.
La Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con elementos que hacen presumir que El Chino es la misma persona que la noche del 26 de septiembre de 2014 condujo la camioneta de Protección Civil de la marca Ford tipo pick up color roja, con el número económico PC-03, en la que se trasladó el cuerpo del estudiante Julio César Mondragón, quien fue encontrado desollado tras el ataque de los policías municipales de Iguala contra los normalistas.
MILENIO pudo acceder al expediente del caso Iguala, en el que se hace referencia sobre este bombero como una pieza importante para llegar al basurero municipal.
Algunos testimonios contra El Chino, que son relevantes, fueron recabados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), pero nunca entregados a la PGR, motivo por el cual no están integrados a la averiguación previa, pero constan en el primer informe del caso Ayotzinapa presentado por los expertos.
La pista
La investigación de la Procuraduría de Justicia de Guerrero por los sucesos de 26 y 27 de septiembre de 2014 condujo a la detención de Luis Alberto Jorge Gaspar, El Tongo; Honorio Antúnez Osorio, El Patachín; Martín Alejandro Macedo Barrera, El Becerro, y Marco Antonio Ríos Berber, El Cuasi y/o La Pompi, por delitos de índole federal.
También llevó a la ubicación de una fosa en Pueblo Viejo, en Iguala, con 28 cuerpos; los detenidos señalaron a policías de Iguala y se pudieron conocer alias y nombres de personajes ligados a la delincuencia organizada, entre los que destaca El Chucky.
El 4 de octubre de 2014, El Cuasi declaró que participó en los hechos contra los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, refiriendo el lugar donde dejaron los cuerpos sin vida de 28 personas; sin embargo, la autoridad descartó que las 28 víctimas fueran los normalistas. El informante también narró cómo fue contratado como halcón después de que El Chucky le ofreció una paga de
7 mil pesos mensuales.
“Fui a buscar a Chucky a su casa en la tarde y salió y me dijo en qué iba a consistir el trabajo… de halcón, que me iba a encargar de andar cuidando la ciudad del gobierno, reportarle los movimientos de los militares, Marina, federales, policía y cualquier vehículo extraño o gente, y acepté; y me dijo que lo buscara al día siguiente porque me iba a dar un celular y me presenté con él, en su casa; y como yo tenía moto me dijo que mi punto de vigilancia iba a ser del Tomatal al Centro… que le tenía que reportar al Chino (David Cruz), que era el jefe de halcones… que el teléfono (de El Chino) estaba grabado en el teléfono, que le tenía que estar reportando a Chino cada 20 minutos las novedades…”, señaló El Cuasi.
En la misma declaración refiere: “El día viernes 26 de septiembre me encontraba halconeando en el centro; como a las seis de la tarde, Chino me mandó un mensaje en el que me decía que viera qué hacían los ayotzinapos, que llegaron en un autobús de Estrella de Oro y en una Urban; llegaron al centro, al palacio municipal, en donde se estaba desarrollando el informe de la esposa del presidente municipal José Luis Abarca…”.
Ante el Ministerio Público federal, el 5 de octubre del mismo año, El Cuasi cambió su declaración, aunque coincide en datos importantes:
“En relación a la persona que conozco y que le dicen El Chino…sé que él trabaja en la estación de bomberos que se encuentra en Iguala… y esta persona el día 26 de septiembre me habló por teléfono a mi celular… me dijo: ‘Si no vienes a la base, le voy a decir a El Chucky que mate a tu familia’, por lo que aproximadamente a las ocho de la noche yo me trasladé a la base de bomberos….al llegar ahí (El Chino) me dijo: ‘Vete a halconear al centro para ver qué hacen los ayotzinapos, ponte verga, porque de los que vienen en los autobuses vienen de los contras, Los Rojos, a pelear la plaza. Son pelones”.
Otro detenido es Carlos Pascual Cervantes Jaimes, El Pollo y/o Pascual, quien dijo que El Chino se la pasaba “en la camioneta de bomberos”.
Un sospechoso más es Miguel Ángel Ríos Sánchez, El Pozol, que declaró: “Está el sujeto que le dicen El Chino, que su nombre es David Hernández Cruz o David Cruz Hernández, y que es el jefe de la comunicación o conocido como Central entre todo el grupo de los Guerreros Unidos, y es el que nos manda mensajes a través de teléfonos del tipo BlackBerry.
“Así también, hay otro sujeto que es de la organización de los Guerreros Unidos y que es Abiel, que tiene el alias de El Chaparro, y quien trabaja en Protección Civil y Bomberos de Iguala, ya que también lo he visto en dicho sitio, y se acompaña mucho con El Chino”.
La PGR localizó a El Chino y lo interrogó; además de contar con su declaración, ubicó al bombero en tiempo y lugar. En el rol o fatiga del personal de Protección Civil que tuvo actividad durante 26 y 27 de septiembre se comprobó que Cruz Hernández tuvo un papel central, al ser quien resguardó la mencionada camioneta.
No solo esos elementos permiten ubicar a El Chino en los eventos, sino también lo confirman otros miembros de la organización, como Ramiro Ocampo Pineda, El Chango; Raul Núñez Salgado, La Camperra, y Francisco Salgado Valladares, ex subdirector de Seguridad Pública de Iguala, quien declaró el 9 de mayo de 2015: “Otro dato que quiero aportar para esta autoridad, ya que se me hace sospechosa la actitud de cómo realizaba su trabajo, es El Chino, ya que siempre andaba en su camioneta de Protección Civil bien rápido para todos lados con las torretas prendidas, como si en todo momento fuera a brindar apoyo o auxilio”.
Cruz Hernández confesó a la PGR que las personas levantadas y secuestradas eran llamadas paquetes por El Chucky, quien las asesinaba en el tiradero de Cocula.
Claves
Antecedentes
- En la primera semana de abril, la PGR informó que los peritajes en el basurero de Cocula aún no concluyen, pues todavía falta realizar pruebas para corroborar científicamente si fue posible la incineración de 43 cuerpos humanos adultos en el lugar.
- Luego de que el GIEI anunciara la ruptura con la procuraduría, a la que acusó de haber violado los acuerdos de confidencialidad con motivo del tercer peritaje de fuego en el basurero de Cocula, la dependencia dijo que la investigación sobre el caso Iguala sigue abierta y no se escatimarán esfuerzos hasta poner a disposición de la autoridad jurisdiccional a todos los probables responsables de estos hechos.
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