El ex Gobernador de Quintana Roo, es buscado por la justicia federal.
Un juez federal ordenó la aprehensión del ex mandatario priista por el supuesto lavado en la adquisición con prestanombres de terrenos del estado a precios subvaluados y en una empresa de embarcaciones turísticas en la Riviera Maya.
De acuerdo con fuentes del Gobierno federal, un juez del Estado de México libró el jueves el mandato de captura contra Borge y otros cuatro presuntos implicados por el delito de lavado de dinero, con base en la carpeta de investigación UEIORPIFAM-QR/0000749/2016 consignada por la SEIDO.
Además del ex Mandatario, las aprehensiones fueron giradas contra Claudia Romanillos Villanueva, ex directora del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado (IPAE), y Soraya Guadalupe Herrera Manzanilla, ex coordinadora Jurídica del instituto.
También se ordenó a aprehender a María de Lourdes Pinelo Nieto, secretaria del padre del ex Gobernador, y César Celso González Hermosillo y Melgarejo, abogado de la familia Borge.
Según los antecedentes del caso, una de las vertientes de la acusación es la venta de 24 inmuebles del Gobierno local a un precio equivalente a un 6 por ciento de su valor comercial, a integrantes del círculo cercano a Borge y sus familiares.
Se trata de terrenos de 7 millones 118 mil 309 metros cuadrados en Cancún y Cozumel rematados entre 2011 y 2014 por el IPAE --en la gestión de Romanillos y Herrera-- y que tienen un valor comercial de 5 mil millones de pesos, según la PGR.
Diez de los inmuebles no eran susceptibles de venta por tratarse de reservas naturales, y otros cuatro fueron adquiridos por María Rosa Yolanda Angulo Castilla, madre del ex Gobernador, quien no fue consignada en este expediente.
El 24 de febrero, la SEIDO aseguró todos los bienes que quedaron a disposición del Ministerio Público Federal.
Otro aspecto del lavado de dinero que se imputa a Borge y sus presuntos prestanombres es la inyección de recursos a la naviera Barcos Caribe, que opera una flota de ferrys de pasajeros entre Cozumel y Playa del Carmen.
La empresa la administran Pinelo Nieto y González Hermosillo, quienes para las autoridades no tienen la capacidad económica suficiente ni los antecedentes en el giro para justificar inversiones de millones de dólares en la compra de embarcaciones.