-Matazón de árboles en tramo carretero, también implica a la administración estatal, opina el investigador de la UAEM
-Para Óscar Dorado hay una gran limitación técnica y biopolítica; comparte el desacuerdo manifestado por pobladores del lugar
Tras señalar que existen errores cometidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en la tala de árboles que indiscriminadamente hicieron para llevar a cabo la ampliación carretera de La Pera-Cuautla, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Óscar Dorado, afirmó que también tiene responsabilidad administrativa, histórica, moral y política el gobierno del estado.
Consideró importante y necesario saber cuáles especies hay en esa área y quiénes hicieron el estudio de impacto ambiental, ya que de tener esa información se debe divulgar para que los pobladores e interesados puedan hacer un análisis, apoyados con personas que sepan del tema y así determinar realmente si se trata o no de un ecocidio.
El investigador Óscar Dorado, dijo estar de acuerdo con los pobladores inconformes por esta razón, ya que se hizo una “matazón” de la noche a la mañana de árboles sin haber tenido las autoridades responsables una estrategia de divulgación sólo para continuar con los trabajos de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla.
Indicó que se trata de una gran limitación cerebral al cortar los árboles y dejarlos tirados y abandonados: “es como si hubiera un asesinato y dejas la evidencia por varios días”, por lo que la SCT, previamente a esa acción debió haber hecho una lista de qué árboles derribaron, pero al parecer no lo hicieron.
“No se puede llegar y cortar árboles en una área donde no se tiene conocimiento de cuál es la que se está cortando, ya que abundó, se supone que se hizo un listado de todos los árboles que están en el trayecto de dicha obra”, reiteró. Óscar Dorado dijo que hay una gran limitación técnica y biopolítica, por lo que le dio la razón a los habitantes de Tepoztlán inconformes con la obra federal, ya que subrayó, no es posible que lleguen y corten una área importante de árboles y la gente se quede callada, se trata pues de un principio de conservación; de ahí que tengan razón en estar solicitando información e indignarse.
En este sentido, el investigador de la UAEM refirió que, con base a un listado previo debió hacerse un análisis, ya que como lo dijo hace algunos meses, ni el gobierno ni, en este caso, la gente que está en contra, da evidencia de cuál es el nivel de ecocidio.
Ya que, prosiguió, se dice que hay especies en peligro de extinción ahí, “yo no he encontrado ninguna en peligro de extinción, a lo mejor existen, lo que pasa que no sé porque no conozco los listados”, por lo que dijo que en este caso pudiera haber un acceso a una exageración.