En tanto la presidencia del Congreso del Morelos condicionó el pago de quincenas atrasadas al personal de confianza del denominado G-10, a la reducción de las nóminas de los legisladores estatales, coordinadores parlamentarios y diputados de las fracciones del PAN, PES, PRI, PANAL y Humanista, y su personal de apoyo iniciaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos (CDHEM), por la retención de sueldos de casi 200 empleados.
En un hecho inédito, diputados locales y sus secretarios particulares, asesores de todo tipo, auxiliares, secretarías y choferes, acudieron ante la instancia para interponer la queja por violación a sus garantías individuales por parte de la presidenta del Congreso local, Beatriz Vicera Alatriste, que este lunes reconoció que no hay dinero para pagarles, no habrá emolumentos hasta que sus jefes (los diputados, particularmente del PRI y PAN) acepten recortar sus nóminas y reducir sueldos.
En un documento ingresado en la oficialía de partes de la CDHEM, los quejosos aseguran que la versión de Beatriz Vicera es un engaño, pues la realidad por la que no han recibido pagos es por venganza contra los diputados integrantes del G-10 (integrado por diez legisladores del PAN, PRI, PES, PANAL y Humanista), quienes votaron en contra la reciente reforma electoral que es cuestionada por ventajosa y parcial a favor del PRD.
"Denunciamos ante la CEDH este tipo de conductas que menoscaban la dignidad de las personas, por razones de género y discriminación, que nos obliga a formular nuestra queja ante la CEDH, donde los quejosos, somos diez diputados, que en la pasada sesión, votamos en contra de la reforma electoral. Lo que todo indica que se trata un revanchismo político, pero traducido en falta de remuneración a compañeros trabajadores y trabajadoras", expresó Norma Alicia Popoca, diputada del PAN.
La legisladora criticó también que la impulsora de la medida contra los trabajadores sea una madre de familia que -además- es vocal de la comisión de género del Congreso del estado, "quien no sólo comete violencia política contra los y las diputadas, sino también de género contra decenas de mujeres trabajadores que son cabezas de familia y que requieren sus ingresos por el trabajo devengado".
Por su parte, el también legislador y coordinador del PAN en el Congreso estatal, Víctor Manuel Caballero Solano, aseguró que la presidenta del Congreso estatal cuando asegura que el blanquiazul es parte del problema en la crisis del Congreso estatal, ya que mientras la legisladora asegura que son las altas nóminas lo que llevó a la Cámara de Diputados a colapsar económicamente, lo cierto es que "las cifras que la diputada mencionada" son falsas.
Aseguró que para salir de dudas, lo que el Congreso estatal requiere es de una auditoría profunda, inclusive, que alcance a la interior legislatura para conocer si el déficit de más de 150 millones de pesos proviene de esta administración y de la presidencia el priista, Francisco Moreno Merino, o él sólo es parte de un saqueo que tiene más tiempo.
Tras recibir la queja referida, el ombudsman de Morelos, Jorge Arturo Olivares Brito anunció que un visitador del órgano será enviado al Congreso del estado para supervisar el nivel de la protesta que mantienen los trabajadores y los diputados, pero también para dar fe si están o no, obstruyendo las labores del Poder Legislativo.
Indicó que aún cuando el conflicto que prevalece pareciera un asunto de carácter laboral, no lo es, sino que es -a todas luces- un acto de revanchismo que es inaceptable, por lo que la CDHEM "recoge la queja que va a darle seguimiento y trámite, (al tiempo que ) exhortó a la presidencia (del Congreso del estado) para que Beatriz Vicera Alatriste atienda este asunto y en cuestión de horas se restablezca el problema y se trate con dignidad a los trabajadores del Congreso local.