El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreú, ordenó la separación del cargo de su jefe de asesores, Gustavo Martíne González quien fue acusado de mantener una confrontación y lanzar amenazas contra diversos comunicadores.
Ramírez Garrido hizo el anuncio de la salida del funcionario, al encabezar el desayuno con motivo del Día de la Libertad de Expresión, ofrecido en la residencia oficial, donde expuso que como mandatario estatal no sólo debe respetar dicho derecho, sino hacer que sus funcionarios también los hagan.
"La libertad (de expresión) se gana todos los días y se ejerce. Hoy como gobernador tengo la obligación de hacerla respetar y respetarla", expresó.
Y agregó: "No va haber coordinador de asesores, no va a seguir aquí, lo lamento. Y segundo, les quiero decir que no es una victoria para nadie, pero es una lección para todos", indicó el mandatario.
Gustavo Martínez era uno de los funcionarios más cercanos al gobernador, sin embargo, su perfil seudo intelectual, agresivo y prepotente, le llevó a confrontarse constantemente con los críticos de la administración.
Gustavo Martínez utilizaba sus cuentas personales en Twitter y Facebook para humillar y retar a los reporteros o ciudadanos que no estaban a favor del gobierno o no coincidían con algunas acciones de la administración estatal.
Desde puestos anteriores en la Universidad estatal, como desde que el mandatario estatal era senador y buscaba ser candidato al gobierno, la conducta de Martínez cosechó la animadversión de diversos grupos sociales, entre ellos, de los comunicadores.
Una muestra de la intolerancia y prepotencia de Martínez González, es el caso del ciudadano Manuel José Contreras Maya, a quien agredió por las diversas solicitudes de información pública que había hecho: "Es usted un bocafloja, plumafloja o teclafloja, asiduo a la salida fácil", le espetó.
Pero con quienes mantenía una diatriba constante era con reporteros estatales a quienes sobajaba con aseveraciones delicadas.
Los últimos adjetivos de Martínez González en sus redes sociales, lo llevaron a una nueva confrontación, contra varios reporteros y ciudadanos, por lo que comunicadores del estado de Morelos reunieron firmas para exigir su salida al mandatario estatal.
Tras la última escaramuza, Martínez fue obligado a disculparse públicamente aunque ello no modificó la exigencia de los comunicadores.
"Recojo la petición, indicó el perredista, quien ponderó que la decisión no debe ser tomada "por nadie" como una victoria pero si como una lección, expresó.