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Cierran temporalmente el acceso a la planta valorizadora en Xochi

Un grupo de personas del pueblo de Alpuyeca cerró por unas horas el acceso a la planta de valorización en Xochitepec, en demanda de que se cierre “porque dejará una mayor afectación al ambiente y a la salud de la gente”.

Con pancartas y gritos, expresaron que no quieren cerca de sus hogares una fuente de contaminación; posteriormente se dirigieron al Ayuntamiento para reclamar al alcalde Alberto Sánchez haberlos dejado solos.

Los manifestantes, se colocaron en el acceso de terracería ante la vigilancia cercana de patrullas de la policía.

Yeimi Peña Santillán, vocera del Movimiento Ciudadano de Alpuyeca, hizo notar que una vez cumplido el plazo para el Ejecutivo estatal perredista, marcado para el 12 de junio, y ante la falta de respuesta para cerrar el tiradero de basura, se pone de manifiesto que no existe voluntad por parte de los funcionarios estatales para hablar con la gente.

Recordó que ese día también confiaban contar con el apoyo del presidente municipal, Alberto Sánchez, ya que se había comprometido a estar presente en la asamblea del pueblo y así unirse a la inconformidad y al reclamo de los vecinos, pero nunca llegó.

“Hoy no sabemos cuál es la postura de ‘Beto’ pero se ve que no le interesa la salud del pueblo. Nada más queremos saber cuándo va a empezar con la situación legal de la planta, porque sabemos que su operación es ilegal, ya que trabaja fuera de tiempo desde 2015”.

Comentó que el cierre fue simbólico por eso no acudió mucha gente del poblado, pero que es sólo el principio “Alberto nos está traicionando nuevamente y vende lo más grande del pueblo: la salud”.

La gente gritaba: “sí a la salud, no al basurero” las mujeres incluso con la voz entrecortada, decían, “una madre hace todo lo que puede por sus hijos. El año pasado tuve un hijo enfermo, y por eso pido y exijo a todo el gobierno que quite ese cochino basurero “.

Mientras eran fotografiadas y filmadas por policías y gente del Ayuntamiento, las personas dijeron que no tenían miedo a las represalias. “Sólo le tengo miedo a Dios”, dijo una. Advirtieron que ayer la protesta en la planta y el Ayuntamiento solo fue el inicio de una acción popular generalizada.

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