A la fecha en Morelos se contabilizan al menos 35 muertes violentas de mujeres, lo que debe preocupar a la autoridad y a la sociedad, afirmó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDHM), Jorge Arturo Olivares Brito, en respuesta a la aparición de una cabeza de mujer en Tlaltizapán.
“El llamado es a que redoblen esfuerzos las autoridades y no se hagan declaraciones apresuradas para no enrarecer las cosas”.
Es inexplicable el argumento para “levantar” la alerta de género en ocho municipios, cuando la impunidad y la falta de solución a estos casos sigue en aumento y no ha llegado la justicia.
Recordó a manera de ejemplo que mientras que el Estado de México, señalado como el primer lugar en feminicidios, tiene un registro de 26 mujeres asesinadas en 2017, con el cuerpo desmembrado encontrado sumarían 25 las mujeres asesinadas en Morelos, lo que lo coloca cerca del primer lugar.
“No puede ser que Morelos, con dos millones de habitantes, tenga una estadística tan alta”.
Exhortó a las autoridades de Seguridad Pública y a aquellos que previenen e investigan el delito, así como al Poder Judicial, para que no otorguen libertades con tanta prontitud, porque lo único que se provoca es un mar de impunidad o corrupción”.
En cuanto a las supuestas vinculaciones de algunos funcionarios con el asesinato, el ombudsman consideró que no debe haber precipitación en las declaraciones.
“Creo que todo mensaje debe ser investigado con seriedad y responsabilidad; no considerarlos puede llevar a errores qué lamentar, pero tampoco deben hacerse declaraciones apresuradas. Hay que informar cuando se tengan los elementos”, subrayó.