Durante una conferencia frente a consejeros de organismos públicos locales electorales en Cuernavaca, la consejera aseguró que “el nivel más grande de absurdos” es el tope de campaña en el Estado de México, que llega a 289 millones, “que es una barbaridad, sólo como parámetro, la elección presidencial de 2012, tuvo más o menos 330 millones, ese fue el tope de todo el país, que son 32 entidades, sólo una de ellas es el Estado de México, pero 289 millones es una barbaridad”.
Y continuó: “deja de ser una medida de equidad cuando para el gasto reportado se vuelve inalcanzable. Nos pasó lo mismo en Nuevo León que tenía un tope de 89 millones. Y vale la pena poner parámetros cuando hablamos de los topes”, y refirió que el parámetro más cercano debiera ser el de senador; “porque hasta donde yo ubico, los senadores tienen que hacer campaña en básicamente el mismo territorio, porque es toda la entidad”.
El tope de gastos de un senador debiera ser muy similar al de un gobernador, afirmó, y en los estados hasta se cuadruplica. “¿De qué nos sirve como una medida de equidad? Porque esa es la función que tiene un tope de campaña”.