La Auditoría Superior de la Federación revela que Pemex no sabe cuánto combustible le roban ni cuánto dinero pierde
Aseguran 5,700 litros robados. Elementos de la Semar aseguraron ayer en Puerto Ángel, municipio de San Pedro Pochutla, Oaxaca, dos embarcaciones que transportaban de manera ilícita cinco mil 700 litros de hidrocarburo. En el operativo, los marinos hallaron 136 bidones, de 50 litros cada uno, así como también 200 gramos de yerba, reportaron fuentes de Seguridad Pública estatal.
CIUDAD DE MÉXICO.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que en los últimos ocho años, de 2008 a 2016, las tomas clandestinas aumentaron 1,681.1%, al pasar de 367 a seis mil 537, y sólo de 2011 a 2016 fue necesario invertir tres mil 70 millones de pesos para neutralizar las 17 mil 535 tomas que se detectaron.
Descubrió que a pesar de la gravedad del problema, Petróleos Mexicanos no tiene ni idea de cuánto combustible le roban ni cuánto dinero pierde, porque sus sistemas de medición en los poliductos no funcionan plenamente.
“Mediante el oficio núm. AI-SADC-GEIR-186/2017, del 22 de mayo de 2017, la gerencia de Gestión Técnica de Salvaguardia Estratégica adscrita a la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex Corporativo, señaló que no se dispone de sistemas de medición confiables en la totalidad de las instalaciones de almacenamiento y despacho, así como en los sistemas de distribución y en las instalaciones a lo largo de éstas (válvulas de seccionamiento, estaciones de bombeo, tanques de alivio, trampas de recepción, y envío de diablo), por lo que no fue posible determinar con precisión el volumen ni el monto monetario perdido de combustibles en el proceso de logística de petrolíferos, ni la parte del proceso de transporte y almacenamiento donde se ubican dichas pérdidas”, explica.
La ASF demuestra que las cifras que proporcionaron públicamente funcionarios de Pemex y de la Secretaría de Hacienda no tienen sustento en la realidad.
“Mediante el oficio núm. CA/COMAUD/AI/GAEPSPMF/EIF/73/2017 del 7 de junio de 2017, la Auditoría Interna de Petróleos Mexicanos proporcionó información sobre el volumen y costo estimado de las pérdidas de combustible en poliductos calculadas por la Gerencia de Gestión Técnica de Salvaguardia Estratégica adscrita a la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex Corporativo.
“Sin embargo, los datos recibidos no coinciden con lo declarado por el director general de Pemex Transformación Industrial quien afirmó, en entrevista pública, que las pérdidas por el robo de combustible ascendieron aproximadamente a 30 mil millones de pesos y el volumen, a cerca de 26 mbd.
Asimismo, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que el quebranto para las finanzas públicas por el robo de combustibles ascendió a 20 mil millones de pesos anuales.
“La ASF calculó que el volumen señalado por el director general de PTRI fue equivalente al 8.0% de la producción total de gasolinas, que fue de 325.3 mbd en ese año”, expone.
De igual forma, la información que Pemex proporcionó a la ASF respecto del robo de combustibles es diferente a la que ha dado a conocer por medio de solicitudes de información, pero a la Auditoría le informó que en 2008 detectó 367 tomas clandestinas y en 2016 llegaron a seis mil 170, lo que equivale a un aumento de mil 681.1 por ciento.
La Auditoría elaboró un cuadro para mostrar la evolución en el número de tomas clandestinas desde 2011 hasta 2016, en que sumaron 17 mil 535 tomas; mil 323 en 2011; mil 620 en 2012; dos mil 860 en 2013; cuatro mil 2018 en 2014; 977 en 2015 y seis mil 537 en 2016, pero aclara que en el caso de 2015 “corresponden al cierre de noviembre-diciembre 2015, debido a que PLOG argumentó que inició con operaciones a finales de 2015 y no cuenta con datos históricos, pese a que se confirmó con las áreas de Pemex Refinación que operaban con dichos datos”.
Producto de estas irregularidades, la ASF le hizo dos recomendaciones a Pemex para que explique las razones del fracaso en su estrategia de frenar el robo de combustible y a la brevedad cuente con los mecanismos para medir la cantidad de combustible y dinero que pierde con este robo.