Cuando aún no cumple dos meses en la presidencia, Emmanuel Macron recibió ayer a Enrique Peña Nieto en el Palacio del Elíseo y juntos anunciaron el relanzamiento de la Asociación Estratégica Franco Mexicana para facilitar inversiones recíprocas, entre ellas en el sector energético, donde el capital galo ha mostrado interés en participar en diversas licitaciones.
La política regional latinoamericana fue tema también del primer encuentro formal de los mandatarios. Ambos se encargaron de recordar haberse conocido cuando el líder del movimiento En Marcha fue ministro de Economía en el gobierno de François Hollande.
Y así, primero Macron y más tarde con amplitud el presidente Peña, dijeron que hablarían sobre Venezuela y su crisis política. El mandatario francés se refirió al tema como uno ‘‘muy sensible para México’’ y Peña Nieto a su vez fue más lejos: condenó los hechos ‘‘muy lamentables’’ del miércoles en la sede del Parlamento del país sudamericano. Llamó a los venezolanos a resolver sus diferencias con voluntad de las partes en conflicto y disposición a reponerse de las mismas.
Para Emmanuel Macron también resultó asunto primordial recibir la ratificación de México a los compromisos contenidos en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático (COP21), entre otras razones por su vecindad con Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, anunció recientemente el abandono de los acuerdos.
‘‘México –celebró el presidente francés– está comprometido a aplicar el acuerdo, y espero que sigamos por este camino, no solamente para firmar las peticiones que se han tomado, sino también para actuar y abogar en favor del mismo.’’
Peña Nieto dijo haber ratificado a México como un país resuelto ‘‘a seguir trabajando en favor del medio ambiente y a cumplir los compromisos que asumimos en el Acuerdo de París’’ en materia ambiental. Pidió entonces evaluar los avances generales de tal pacto entre países.
El comercio bilateral de estas naciones alcanzó el año pasado 5 mil 700 millones de dólares, con una balanza a favor de Francia con un total de 3 mil 728.9 millones. La inversión acumulada de Francia en México entre 1999 y 2017 alcanzó 4 mil 729.8 millones de dólares. De acuerdo con Peña Nieto, prácticamente dos tercios de esa inversión se ha registrado en los pasados cuatro años.
Tras el encuentro privado, de cuyos resultados dieron cuenta a la prensa en un mensaje, los mandatarios pasaron a una cena con comitivas a la cual se sumaron, ya casi al concluir, las esposas de ambos presidentes. Tras esto, el presidente Peña voló a Hamburgo, Alemania, donde a partir de hoy se integrará a los trabajos de la Cumbre anual del G20.
De acuerdo con la Presidencia, la hoja de ruta relativa a la Asociación Estratégica Franco-Mexicana buscará profundizar la relación en materia de diálogo político y estratégico, desafíos globales, incremento de intercambios económicos, crecimiento sostenible, innovación y competitividad, y fortalecimiento de la cooperación en materia de educación, enseñanza superior, investigación, innovación y cultura.
Asimismo, Peña Nieto también mostró su interés por buscar el apoyo de Francia en el proceso –que se espera termine este año– para modernizar el marco jurídico entre México y la Unión Europea.
México y Francia creen en la apertura comercial, en el multilateralismmo y ‘‘buscamos encontrar los espacios de mayor oportunidad para, en ese marco, impulsar el desarrollo de nuestras sociedades’’, dijo el mandatario mexicano. Sus conversaciones también tocaron asuntos como el terrorismo y las migraciones.
Dueño de una retórica seductora, mucho en gracias a la cual alcanzó la presidencia, Macron elogió los vínculos de los dos países, pues tras ellos ‘‘hay relaciones humanas que permiten que avancemos, intercambiemos y soñemos todos juntos’’, dijo.