Los cadáveres de las víctimas, identificadas como Juan Mena Romero, de 33 años de edad, y su padre Juan Mena, de 55, fueron rescatados hasta después de más de diez horas de una intensa labor del cuerpo de Bomberos y de Protección Civil.
A las 5:30 horas comenzó a trascender la noticia de la tragedia, luego de que incluso otras personas que viajaban en una camioneta Chrysler Voyager que circulaban por el mismo tramo carretero, casi frente al Conalep Cuernavaca salvaron milagrosamente la vida, pues alcanzaron a pasar por encima del hundimiento de la cinta asfáltica y únicamente se les reventaron los neumáticos.
Esmeralda Gómez, quien dijo ser novia de Juan Mena Romero, llegó al lugar de la tragedia a las 7:50 horas e informó a las autoridades, cuando aún no se sabía nada de quiénes o cuántas personas estaban prácticamente enterradas en el socavón, que su novio le había llamado a las 5:38 horas para informarle que habían caído en un hoyo pero que no se preocupara, pues estaban bien.
Sin embargo, Esmeralda aseguró que posteriormente trato de comunicarse con Juan y su teléfono aparecía sin señal, por lo que decidió ir personalmente hasta el lugar de los hechos a informar a las autoridades para que los rescataran.
La mujer padeció largas horas de penosa espera, hasta que finalmente a las 15:20 horas pudo ser rescatado uno de los cadáveres y a las 15:35 horas el segundo.
A lo largo de toda la mañana, a consecuencia del reblandecimiento del subsuelo de la carretera del lado del “Cuerpo B”, esto es los carriles laterales de sur a norte, con dirección a México, a la altura del kilómetro 93 ,entre el Conalep Cuernavaca y la salida de acceso a Palmira, desde las 5.30 horas y hasta las 11:00 horas, el Paso Exprés Tlahuica estuvo completamente cerrado provocando un caos vehicular en la autopista México-Acapulco, en la ciudad capital y su zona conurbada.
En ese tiempo, personal de Protección Civil de Cuernavaca, del estado, Bomberos, de Capufe, de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) y Policía Federal, auxiliados por la policía estatal acordonaron la zona para evitar mayores riesgos a automovilistas y vecinos, pues se temían más deslaves y hundimientos, en medio de los señalamientos de vecinos como Karin Ayme Abbud y Maribel Arroyo, de la privada Camelina, o Celia Sánchez y Julio Sánchez, con domicilio a orilla de la carretera junto al Conalep, de que las obras estuvieron mal hechas; que desde hace meses señalaron a los constructores de la empresa Aldesa del riesgo que representaba la barranca “Santo Cristo” al no haber sido debidamente entubada y canalizada, por lo que estaba socavado el subsuelo.
Estos reclamos airados lo mismo se hicieron al delegado de la SCT, José Luis Alarcón Ezeta; a Juan Carlos Valencia Vargas, de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), y Francisco Javier Bermúdez, de Protección Civil, pues se les hizo ver que todavía el martes, personal de la empresa Aldesa llego a “inyectar concreto” al muro, del lado precisamente donde ocurrió el deslave y el socavón.
Crónica Gráfica:
Se les ratificó que estaban haciendo mal las cosas, ya que con ese concreto provocaron una represa con las lluvias del martes por la noche y mañana de ayer, que primero se tradujo en una inundación del otro lado de la carretera de más de tres metros, pero que al desfogarse socavó el subsuelo de la carretera y provocó el hundimiento.
Más tarde. a las 11:00 horas. tras “el dictamen de los constructores” de que “no había riesgo sobre los carriles del “Cuerpo A”, es decir los que son de sentido norte a sur, de manera intermitente se abrió la circulación por el Paso Exprés Tlahuica, teniendo que circular en sentido contrario todos los camiones y automóviles que venían del sur con dirección a México.
A las 13:45 horas arribó al lugar del siniestro el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, para asegurar que todo fue consecuencia de las “lluvias atípicas”, así como a afirmar que de comprobarse alguna responsabilidad de la constructora, supervisores de la obra o servidores públicos, se les sancionará, no sin dejar de afirmar que en dos semanas el Paso Exprés será reabierto con todas las medidas de seguridad certificadas por los expertos, y que a las víctimas se les pagará un seguro de 500 mil pesos, más otra cantidad similar que aportará la constructora.
Por desgracia, a las 15:20 horas, luego de varios intentos y esforzadas labores de rescate, fue recuperado el primer cadáver de quienes viajaban en el Jetta color gris que cayó al socavón, y a las 15:35 el segundo, padre e hijo que a decir de sus familiares habían salido de su domicilio en la colonia El Capiri, del municipio de Emiliano Zapata, con rumbo a su trabajo.
/FOTOS: FROYLÁN TRUJILLO