Mueren dos al caer en hoyo; habían advertido a la SCT
Miembros de Protección Civil del estado de Morelos, Caminos y Puentes Federales y la Policía Federal intentaron rescatar a quienes iban en el automóvil (VALENTE ROSAS. EL UNIVERSAL)
Dos días antes de inaugurar el Paso Express Cuernavaca, Protección Civil de Morelos observó irregularidades en la obra vial y pidió a José Luis Alarcón Ezeta, director del Centro SCT Morelos, atender un pliego de recomendaciones. Así lo aceptó el delegado federal y firmó el acuerdo el 3 de abril de 2017.
La obra fue entregada el 2 de abril por Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, y el 5 de abril fue inaugurada por el presidente Enrique Peña y Graco Ramírez, gobernador de Morelos. Tuvo un costo de 2 mil 213 millones 500 mil pesos.
Las recomendaciones surgieron después de que el director del Centro SCT y Javier Bermúdez Alarcón, coordinador estatal de Protección Civil, recorrieron los 14.5 kilómetros de la autopista en sus dos direcciones. Acordaron que la dependencia federal instalaría más defensas metálicas en los puntos considerados zonas de riesgo, así como realizar la limpieza de las rejillas de los colectores pluviales para evitar el colapso de la tubería de drenaje.
Los puntos no fueron atendidos por la dependencia federal porque el 2 de junio pasado Matías Quiroz Medina, secretario de Gobierno, envió el oficio SG/12/2017 a Alarcón Ezeta para solicitar su “intervención enérgica a efecto de mejorar el Paso Express.
Con esos antecedentes, el tramo catalogado como de riesgo registró un hundimiento debido a las fuertes lluvias que azotaron la región durante la madrugada, dijo Javier Bermúdez, director de Protección Civil.
El terreno subterráneo de la autopista se reblandeció a la altura del kilómetro 93, correspondiente a la colonia Chipitlán, y se produjo un socavón por la madrugada que atrapó un auto con sus dos pasajeros. Los cuerpos de Juan Mena Romero, de 33 años, y su padre Juan Mena Ruiz, de 65, fueron rescatados pasada las 15:00 horas; el auto tenía sellos de aplastamiento.
Aunque los cuerpos de rescate arribaron al lugar minutos después del accidente, no pudieron operar debido a que el socavón se hizo más grande y cubrió el auto con tierra, concreto y asfalto. En principio, sólo abarcaba un carril, pero alrededor de las 09:00 horas era de tres carriles y medio.
Días antes vecinos de la zona denunciaron con manifestaciones los hoyos que se hicieron a los costados de ese tramo carretero, así como los daños a la tubería de drenaje colocada debajo de la barranca que atraviesa el Paso Exprés. El lunes personal del Centro SCT inyectó cemento en las áreas dañadas, pero, aparentemente, no fue suficiente porque dos días después las lluvias y el reblandecimiento del suelo ocasionaron el socavón.
Justifica consorcio. El consorcio constructor del Paso Express de Cuernavaca, conformado por las empresas Aldesa y Epccor, explicó que el socavón en el tramo carretero se originó por la erosión de una alcantarilla afectada por el exceso de basura y acumulación de agua de lluvia que se registró. “La alcantarilla y drenaje cruzan a más de 15 metros de profundidad por debajo de la autopista y no formaron parte de los trabajos realizados para la construcción del Paso Express de Cuernavaca. El drenaje se colapsó por el exceso de agua y provocó la grieta en la carpeta asfáltica”, indicaron las empresas en un comunicado.
El consorcio dijo estar a disposición de las autoridades para trabajar en la normalización de la vía, así como para ofrecer todas las garantías para los usuarios de la misma y vecinos. En tanto, la SCT indicó que el seguro originalmente cubría a las víctimas por 500 mil pesos por cada persona fallecida y la empresa constructora ofreció 500 mil pesos adicionales por cada caso, es decir, se les dará 2 millones de pesos a los familiares.
Agregó que el Colegio de Ingenieros será el encargado de realizar el peritaje de lo ocurrido y determinará responsabilidades y en dos semanas podría ser reabierto el paso a la circulación.
Duelo. Mientras tanto, en la calle Tampico, colonia El Capiri, municipio de Emiliano Zapata, reina la tristeza. Adela Soledad Romero López, esposa y madre de las víctimas, está devastada. Elude cualquier plática, está sumida en la nostalgia y pide respeto a su duelo.
Afuera, en la calle sin pavimentar, personal del ayuntamiento de Zapata limpia la calle, poda árboles y coloca una gran lona negra para proteger de la lluvia a quienes acompañen a los deudos en las próximas horas.