El Paso perdió lo Exprés y sumó víctimas. Hasta su inauguración en abril pasado, la cifra de muertos al transitar por los 14.5 kilómetros era de 21 personas, pero el pasado miércoles creció a 23 con el fallecimiento de dos hombres, padre e hijo, quienes fueron tragados por un socavón. Además, con el cierre de los 10 carriles desde el viernes, el tráfico quedó estrangulado y un tramo que tendría que ser recorrido en un máximo de 30 minutos, se atraviesa en un mínimo de 60 minutos.
Este fin de semana, autoridades de Morelos y Guerrero, así como empresarios y civiles, pidieron a las autoridades correspondientes agilizar la reparación, pues el cierre se traduce en pérdidas de tiempo y dinero.
Desde noviembre de 2014 cuando comenzó la obra y hasta su inauguración el 5 de abril pasado, el libramiento carga con más de 90 accidentes, así como una estela de protestas, rechazos y cuestionamientos sociales y políticos, que consideran la duplicación del presupuesto para concluir los trabajos, la reducción de espacios para peatones y la construcción de puentes que ponen en riesgo a las familias que habitan los laterales de la autopista.
Una de las voces que subrayan la trayectoria funesta de la obra es la del edil de Emiliano Zapata, Fernando Aguilar Palma, en cuyo municipio habitaron las víctimas del socavón. “Como morelenses, en su momento, asumimos la espera de esta obra. No nos corresponde evaluar su viabilidad o no, pero no podemos dejar de escuchar que esta vía exprés cancela visitas a nuestro estado, aunque sea de paso, y ha generado muchos accidentes desde su construcción.
“Ahora sabemos que un paso exprés no es un libramiento, sino una vía de alto riesgo. Por lo menos para circular”, afirma.
Suman reclamos. Ayer, en el segundo día del cierre de los 10 carriles del Paso Exprés, el presidente de la Asociación de Parques Acuáticos y Balnearios del Estado de Morelos (Apabam), Mario García Ordoñez, pidió al gobierno federal agilizar y reparar a la brevedad y de la mejor forma posible la vía, para no desalentar el turismo. “Tenemos mucha tecnología en México, ingenieros civiles y empresas capaces, y sólo está en la SCT solucionarlo”, comentó.
Asimismo, el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Jorge Laurel González, afirmó que hay preocupación entre los empresarios del ramo por el problema de circulación que está provocando el socavón.
Consideró que a pesar de que en estos días no se han registrado cancelaciones en hoteles para el periodo vacacional que comienza el próximo 18 de julio, “la llegada o no de turistas a Acapulco va a depender de la pronta reparación del socavón”.
En tanto, en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en el acceso de la Ciudad de México al estado de Morelos se pudo observar que la circulación es constante, puesto que la mayoría de los automovilistas previnieron sus tiempos de traslado.
Los entrevistados coincidieron que buscaron otras alternativas para llegar a sus destinos; sin embargo, esperan que el problema esté resuelto en los próximos días, puesto que cada fin de semana viajan de la Ciudad de México a las inmediaciones de Acapulco, Guerrero, por lo que sí han sido afectados y con las vacaciones la situación podría agudizarse.
“Esperemos que el gobierno tome cartas en el asunto y solucione lo antes posible, hay personas que ocupamos esta autopista, para ir de vacaciones o para ir a ver a la familia y esto genera un gran problema, ahora hay que buscar alternativas para poder llegar a tiempo y seguros”, comentó el automovilista Uriel Moreno.