Ayer, la Oficina del Representante de Comercio de EU (USTR, por sus siglas en inglés) publicó los objetivos del gobierno de Donald Trump en la renegociación del TLCAN, que establece eliminar el capítulo 19 del acuerdo vigente, que se refiere a la solución de controversias, lo que expertos estiman pueda dificultar el proceso, así como el objetivo de reducir su déficit comercial.
Luis de la Calle, director de la consultora CMM, y negociador del TLCAN, reconoció que la lista de objetivos de EU es integral y podría extenderse para 2018.
“Lo que es rescatable es la abrumadora mayoría de los objetivos que se tienen son metas que pudieran compartir países como México y Canadá”, dijo el experto.
Sin embargo, “hay algunos aspectos como el déficit y la eliminación del capítulo 19, y otras que señalan que esta va a ser una negociación complicada porque el espíritu de Donald Trump en el sentido de reformar el TLC para que EU deje de perder, prevalece en el ambiente”, agregó.
En este sentido, dijo que de este lado se busca convencer a EU y a Canadá de que el enfoque para renegociar el tratado debe ser modernizarlo para incrementar la competitividad de la región.
Así, eliminar el capítulo 19, que da a los exportadores de los tres países la oportunidad de acudir a tribunales internacionales cuando sientan que sus derechos están siendo comprometidos por una investigación de dumping o de cuotas compensatorias por subsidios, sería un retroceso, agregó De la Calle.
“El capítulo 19 es único en el sentido de que no se le ha extendido a ningún otro país del mundo, excepto Canadá y México, a través del TLCAN”, dijo.
CORRUPCIÓN Y ENERGÍA
El documento incluye un capítulo anticorrupción, con el que EU pediría que se exija a las empresas contabilidades fáciles de rastrear y así detectar sobornos, además de promover códigos de conducta entre servidores públicos.
También pedirán que se eliminen facilidades para “deducir pagos corruptos” a través del impuesto sobre la renta.
“Me parece muy bueno, y la parte de compras públicas es todo un tema de participación más justa en licitaciones”, dijo Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En un capítulo sobre energía, la USTR pide preservar el fortalecimiento de las inversiones, acceso de mercado, y más disciplinas a empresas propiedad del Estado, beneficiando la generación y transmisión de energía, así como el apoyo a la seguridad energética de la región, y de igual forma, que se continúe con reformas que abran los mercados de energía.
LOS AJUSTES
Entre otros temas, el documento pone especial énfasis en el fortalecimiento de reglas de origen y el abordar temas de economía digital, propiedad intelectual y condiciones laborales, en algunos casos, también podría tener complicaciones.
“Lo que a mí me preocupa es que quieren incorporar la parte de medioambiente y la laboral como parte del cuerpo del tratado (y no como un acuerdo paralelo). Eso sí va a ser un tema bien complicado de negociar”, dijo Molano.
Al tratarse de una lista de objetivos más amplia, y que toca temas que generan complicaciones, Molano no cree que las negociaciones vayan a concluirse antes de las elecciones presidenciales en México.
Sobre resolución de controversias, EU incluye el facilitar la imposición de medidas por dumping proveniente de terceros países, así como promover la cooperación entre países para mejorar el monitoreo de las medidas antidumping y de derechos compensatorios.
Además, irá por eliminar barreras no arancelarias para aumentar sus exportaciones, y que también pondrá la mira en subsidios y empresas de gobierno con el objetivo de emparejar las reglas del juego además de buscar apertura en las compras de gobierno y telecomunicaciones.