Medidas laborales, fitosanitarias, ambientales, de transparencia y anticorrupción las utilizaría Washington como mecanismos de control, en lugar de imponer aranceles. Del 16 al 20 de agosto se inicia la renegociación en Washington
México considera como positivo el hecho de que Estados Unidos no proponga un incremento de aranceles dentro de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), pero preocupa la propuesta de un exceso de paneles de arbitraje, lo que obligaría a someter las disputas comerciales ante los tribunales de Estados Unidos, señaló la Secretaría de Economía.
La primera ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN se llevará a cabo del 16 al 20 de agosto de este año en Washington, Estados Unidos y se espera que el proceso incluya un total de 7 rondas de negociaciones.
Recientemente Estados Unidos reveló sus objetivos sobre la renegociación del TLCAN. “En el documento hay cosas que de entrada son preocupantes: Una contribución de los canadienses en el primer TLCAN fue el Capítulo 19, sobre controversias que obliga a someter a paneles de arbitraje cualquier medida de acción antidumping; o temas como el revertir la exclusión de salvaguardas para América del Norte”, dijo Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía (SE).
En caso de eliminar el capitulo 19, como lo propuso el gobierno de Estados Unidos, las controversias tendrían que resolverse ante los tribunales estadunidenses. Además, Donald Trump propuso una serie de medidas laborales, fitosanitarias, ambientales, de transparencia y anticorrupción, por lo que los expertos prevén que Estados Unidos utilizaría estos temas regulatorios como mecanismos de control en el comercio, en lugar de imponer aranceles.
En materia ambiental, por ejemplo, propone establecer un Comité que se reunirá periódicamente para supervisar la implementación de los compromisos ambientales de los tres países. En el aspecto laboral propone reglas para que los integrantes del TLCAN cumplan sus normas laborales y las condiciones de trabajo con respecto a los salarios mínimos, las horas de trabajo y la seguridad en el trabajo.
Sobre los mecanismos anticorrupción que propuso Estados Unidos, que incluyen sanciones para funcionarios y empresas que realicen pagos irregulares, Guajardo dijo que “es algo muy saludable; hay que definir el proceso de cómo funcionarían estos mecanismos y los esquemas a los que se remitirían en caso de incumplimiento. Entre a mejores estándares internacionales nos apeguemos, creo que es más benéfico para el país”.
“Es un punto de avance para la transparencia y si vamos a jugar un juego de profesionales hay que hacerlo”, abundó. Indicó que no hay sorpresas respecto a las propuestas de Estados Unidos y aclaró que ellas estarán sujetas los acuerdos que logren las tres partes implicadas en el TLCAN.
Fuentes cercanas al proceso revelaron que las negociaciones se llevarían a cabo en al menos 7 rondas con intervalos de tres semanas entre cada una, con el fin de acelerar el proceso de negociación y concluirla a principios de 2018, según informó la agencia Reuters.
Las fuentes indicaron que el objetivo de este calendario es tener listo el nuevo TLCAN antes de que inicien los procesos electorales en México. Una fuente canadiense dijo que Estados Unidos había propuesto el calendario, aunque no pudo confirmar si se había alcanzado un acuerdo entre las partes, por lo que no hay una fecha oficial para su conclusión.
El jefe del equipo negociador de Estados Unidos será John Melle, quien también funge como vicerrepresentante de Comercio para el Hemisferio Occidental.
Dentro de los temas nuevos que incluiría el TLCAN se plantea un capítulo sobre el comercio electrónico en donde no se apliquen derechos de aduana a bienes como libros electrónicos, software, música o video que se comercien en línea entre los tres países integrantes del TLCAN; además plantea el libre flujo de datos entre los miembros del acuerdo.
Además, Estados Unidos propuso incluir a las telecomunicaciones mediante reglas para la interconexión de las redes, el acceso a insumos esenciales como la interconexión y los equipos físicos. En materia energética la propuesta de Trump plantea mantener las reformas estructurales que abren los mercados a la industria privada.