La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que construirá un nuevo viaducto en la zona donde se abrió un socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca, sobre la barranca de Santo Cristo, ubicada en el kilómetro 93+800, decisión que adoptó sin que esté terminado el peritaje en el que se determinará la causa de la falla, entre otros elementos de la construcción.
La dependencia aseguró que la nueva obra será sufragada por el consorcio Aldesa-Epccor, ya que se harán valer las fianzas de anticipo y cumplimiento, así como el uso de un seguro de daños a terceros.
El costo original del Paso Exprés era de mil 45 millones de pesos, monto que el consorcio ofreció para ganar la licitación, y al concluir la obra el costo se elevó a 2 mil 200 millones, sin que hasta ahora haya acreditado ese incremento.
La SCT justificó la nueva construcción con el argumento de que es fundamental para retomar el buen funcionamiento de la vía, y se realiza de manera paralela al peritaje independiente que hacen especialistas y a la investigación que conduce la Secretaría de la Función Pública
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Para garantizar seguridad
Señaló que el nuevo viaducto busca garantizar la seguridad de los usuarios y las poblaciones aledañas al Paso Exprés de Cuernavaca, el afluente hidráulico requerido en la zona y la pronta reanudación del funcionamiento normal de la vía
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El anuncio fue hecho a dos semanas de que se abriera el socavón, al que se precipitó el vehículo en que viajaban Juan Mena López y Juan Mena Romero, quienes presumiblemente murieron por la tardanza en la prestación de auxilio, y antes de que un grupo de expertos entregue el peritaje sobre lo ocurrido en ese tramo carretero que fue inagurado hace tres meses.
El viaducto anunciado por la SCT tendrá 48 metros de longitud y una sección transversal de 36 metros. Tendrá tres claros: uno central de 24 metros y dos laterales de 12 metros. Contará con una losa de 20 cm de espesor, soportada sobre pilas de un 1.5 metros de diámetro y una longitud aproximada de 25 metros.
La ejecución de esta obra se realizará en dos etapas, la primera en el sentido Acapulco-México y la segunda en el México-Acapulco, en un período aproximado de 10 semanas. Durante la misma, se mantendrán abiertos cinco carriles a la circulación, para permitir el flujo vehicular en la temporada vacacional.