Flores Liera destacó que un país no se puede gobernar polarizado, por lo cual el llamado de México —y otros países— es para eliminar la represión, la violencia e impulsar el diálogo serio.
Explicó que “la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente es el resultado de un proceso de enfrentamiento en Venezuela que no es nuevo, que viene desde la elección de la Asamblea Nacional hace ya un par de años, donde ha habido una constante confrontación entre el Poder Legislativo y el resto de los poderes en Venezuela”.
Esa acción ha generado preocupación en México por la confrontación que hay, debido a la ausencia de diálogo, la cantidad de personas que han muerto y, evidentemente, por un proceso electoral con una gran cantidad de irregularidades y con muy pocas garantías.
No obstante, dijo que nuestro país mantendrá las relaciones diplomáticas ante la clara necesidad de un diálogo serio y creíble, en donde el propio pueblo venezolano resuelva las diferencias que persisten.
“No queremos ya más violencia, no queremos ver más muertos... en Venezuela no hay democracia, se ha roto el orden democrático. Eso es lo que México ha dicho y en lo que hemos insistido es en la necesidad de una mesa de negociación seria, creíble y con garantías de que las primeras medidas serán eliminar la represión y la violencia”, dijo.
En este sentido, reiteró el ofrecimiento de México para, con pleno respeto a su soberanía, entablar un diálogo que permita superar la crisis.
“México ha tendido la mano a Venezuela, queremos que Venezuela escuche los llamados que no son de México solamente, sino de toda la región”.
La subsecretaria consideró que la Asamblea Nacional Constituyente no es un camino a la paz; por el contrario, el proceso del domingo pasado refleja a un país profundamente polarizado y dividido, en donde se mantienen las movilizaciones, las cuales anticipan que la violencia no terminarán pronto.
“De ahí surgen los deseos de concretar un diálogo que ha sido solicitado por distintos actores internacionales que día a día se suman a la petición, “porque nadie quiere ver más violencia en Venezuela”.
Flores Liera reiteró el desconocimiento de México al proceso de la Constituyente, al no haber certeza de que votaran los más de ocho millones de electores, ya que no se permitió acceso a la prensa, no hubo observadores, ni certeza de que hubiera un voto por persona, sino que “fue un proceso viciado”.
Exigen expulsión
Legisladores de PAN, PRD y del PT confrontaron posturas respecto a la elección de la Asamblea Constituyente en Venezuela, el clima de violencia política que se vive en esa nación.
En San Lázaro, los diputados del PAN repudiaron “el golpe institucional del presidente Nicolás Maduro, al pretender instalar una Asamblea Constituyente en Venezuela mediante la realización de una elección ilegal que pone en entredicho el sistema democrático”, afirmó su coordinador, Marko Cortés.
En ese sentido, exigieron al gobierno mexicano la expulsión inmediata de la embajadora “de la dictadura de Nicolás Maduro en México”, el retiro de la embajadora de nuestro país en Venezuela e imponer sanciones económicas de inmediato.
También exhortaron al gobierno mexicano a promover el embargo comercial de armas a Venezuela y establecer medidas extraordinarias para recibir a los venezolanos que se encuentren en situación de riesgo.
En contraste, el vicecoordinador del PRD, Jesús Zambrano, pidió al gobierno de México evitar acciones que genen más tensión y seguir por la vía diplomática.
“No creo que México deba contribuir como Estado a más tensión en el seno del territorio latinoamericano retirando a nuestros representantes de Venezuela y/o expulsando, como se ha planteado, a la embajadora venezolana en México”, expresó.
Zambrano consideró que “los llamados deben hacerse por la vía política y diplomática. No hay agresión abierta de Venezuela a México como para decir que merece la expulsión de la representación de la embajada venezolana, como tampoco para el retiro de nuestro personal de la embajada mexicana allá”.
En el Senado, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe, Mariana Gómez del Campo, también lamentó el clima de violencia en que se realizó la elección de la Asamblea Constituyente y dijo que el gobierno de Nicolás Maduro es el responsable de la misma, lo que derivó en la muerte de varias personas.
Respecto a la propuesta del coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Marko Cortes, para que el gobierno de México retire a la embajadora mexicana, y la salida de la representación diplomática de ese país en territorio nacional como medida de rechazo y presión a Nicolás Maduro, dijo que este tema será debatido en la Comisión Permanente.
La panista valoró y respaldó la posición del gobierno mexicano de no reconocer la elección de la Asamblea Constituyente ocurrida el domingo en Venezuela.
A su vez, el vicecoordinador del PRD y secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Raúl Morón, rechazó el eventual retiro de ambos embajadores y dijo que la política exterior mexicana debe ceñirse al principio de la no intervención en otras naciones.
Pero dejó en claro que el canciller Luis Videgaray está sirviendo a Estados Unidos, al desconocer los resultados de la asamblea en nombre de México.
En el mismo sentido, el senador del Partido del Trabajo, Luis Humberto Fernández, consideró que la propuesta del PAN para retirar embajadores solo contribuiría a agravar la relación con Venezuela.
“A todas luces es preocupante y condenable, pero ¿cuál es la actitud que debe tener México? Romper el diálogo no ayuda en nada”.
Claves
Llaman al diálogo
• Luego de concluir la jornada electoral de la Asamblea Constituyente en Venezuela, el gobierno de México desconoció los resultados.
• México consideró que seguir adelante con la Constituyente, significa una continuación del conflicto, cuando es momento de privilegiar el diálogo.
• En ese sentido, lamentó que el gobierno de Nicolás Maduro decidiera llevar a cabo unos comicios “contrarios a los principios democráticos”.
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