Washington debe privilegiar fortalecer a la economía de México y mejorar la competitividad regional, opina Fred Bergsten, director emérito del Instituto Peterson de Economía Internacional
Estados Unidos sería el gran doble perdedor si fracasa la modernización del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), ya que enfrentaría aranceles más altos de México y de Canadá, así como menor acceso preferencial que los países con acuerdos de libre comercio con sus socios norteamericanos, dijo Fred Bergsten, director emérito del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE).
“Si fracasan las negociaciones del TLCAN, entonces Estados Unidos no sólo enfrentaría un aumento en las barreras de México contra Estados Unidos, sino enfrentaría niveles marcadamente más altos de preferencias para otros países en el mercado mexicano de los países con acuerdos con México”, señaló el experto.
Consideró que Estados Unidos debe fijar como meta de las negociaciones fortalecer a la economía de México y mejorar la competitividad regional: “Estados Unidos sufriría una doble derrota, y el hecho de que México ha sido lo suficientemente sabio para forjar estos acuerdos y está haciendo otros acuerdos, agregaría a la presión”, dijo en un foro sobre el TLCAN del Centro Woodrow Wilson.
Bergsten, cuya institución ha realizado alguno de los más extensos estudios del impacto regional del TLCAN, felicitó en ese sentido la decisión de México de convertirse en “líder mundial” en la búsqueda y concreción de acuerdos de libre comercio con otros países.
“México es el líder ahora en apertura de mercados, diversificación de su comercio, construcción de redes de contactos de negocios en el mundo y continúa negociando con otros países, como Corea del Sur”, ejemplificó.
Bergsten aconsejó a México mantener la presión sobre Estados Unidos firmando más acuerdos de libre comercio, así como trabajar con Canadá y Japón para revivir el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que fue abandonado por la administración del presidente Donald Trump.
“Con el TPP de 11, con la Alianza del Pacífico, con esos acuerdos de libre comercio, inevitablemente tendrá un efecto importante en la mentalidad de Estados Unidos, ojalá en la Casa Blanca, ciertamente en el sector privado y laboral de lo que pasaría si no reforzamos los acuerdos que tenemos”, mencionó.
Bergsten lamentó que la administración Trump vea a México y Canadá como “adversarios” y sostuvo que el mejor desenlace del TLCAN es una negociación tradicional que resulte en el fortalecimiento de las tres economías y en una mayor competitividad.
“Si la administración Trump quiere de verdad fortalecer el balance comercial de Estados Unidos con México, sólo hay una manera obvia de hacerlo: reforzando la economía mexicana”, apuntó.
“Si México crece más, importará más, si México tiene un peso fuerte, Estados Unidos será más competitivo en los precios, esa es la manera de obtener los objetivos, no jugando con reglas de origen y mecanismos de resolución de disputas y otros minucias”, añadió.