La primera ronda producirá un documento que contenga las concordancias. México es parte de la solución, no del problema sobre competitividad regional
La política salarial no forma parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), ya que este asunto se define a través de un proceso interno entre instituciones laborales y empresariales, dijo Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía (SE).
“La política salarial corresponde a un esquema interno de diálogo y construcción de consensos entre los actores del país y que eventualmente reflejará las condiciones que cada uno de los actores establece en la mesa. De hecho últimamente se ha vigorizado una política de revisión en este sentido que sigue en un diálogo permanente. Esto no forma parte de las negociaciones”, dijo el funcionario en conferencia de prensa ayer por la tarde en Washington.
A través de la renegociación del TLCAN, Estados Unidos buscaría que México eleve sus salarios mínimos para restarle competitividad al ya no contar con una mano de obra barata.
Explicó que el primer acercamiento entre los equipos de negociación de México, Estados Unidos y Canadá servirá para producir un documento general que contenga los puntos donde hay concordancias.
El documento, que será integrado por los principales temas que surjan de las mesas simultáneas de trabajo que se realizan con funcionarios y empresarios de los otros países miembro, tendrá el objetivo de hallar puntos en común para la próxima ronda de negociaciones que se realizará en México.
“La idea es poder llegar a la ronda de México, que ocurrirá en la primera quincena de septiembre, para poder ir detectando aquellos temas de mayor nivel de nobleza y beneficio común que pudiéramos ir claramente cerrando por beneficio de claridad de los tres países. Esto nos permitiría ir aprovechando cada una de las rondas que están programadas de aquí al fin de año”, detalló.
Comentó que uno de los puntos álgidos es la posibilidad de que Estados Unidos busque incorporar reglas de origen específicas por país, lo cual “no es una buena idea”.
Por otro lado, Guajardo dijo que México ha contribuido a mejorar la competitividad de la región: “México ha sido parte de la solución, no del problema, sobre la competitividad en Norteamérica”, pues “el impacto de la competencia con Asia habría sido todavía más radical y desastroso” sin la contribución de México, en la conformación de las cadenas de valor en el seno del TLCAN.