México es el problema en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque en el tema laboral se niega a hablar de sus bajos salarios, lo que provoca cierre de empresas en Canadá y Estados Unidos, consideró Jerry Dias, presidente de Unifor, uno de los sindicatos más representativos en Canadá.
“El problema de esta renegociación no es Canadá, es México y que sus negociadores se niegan a revisar los salarios. Son tan bajos que no se puede competir con ello, y eso explica que 52 por ciento de su población esté viviendo en la pobreza”, subrayó.
El líder del sindicato que representa a 310 mil trabajadores en empresas de distintos sectores señaló que “es triste ver que en Canadá se cierran fábricas y ninguna se vuelve a abrir, y posteriormente se abren en México por los bajos salarios que se tienen”.
Explicó que en el ramo automotriz México tiene 8 por ciento del mercado, pero cuenta con alrededor de 45 por ciento de los empleos en el sector a nivel de la región, lo cual, si se analiza, es una desproporción.
El dirigente indicó que, tras la firma del TLCAN, solo en Otawa, Canadá, cerraron cuatro plantas del ramo automotor, así como otras 10 en Estados Unidos, mientras que en el mismo periodo se abrieron ocho en México.
Advirtió que no se puede tener un acuerdo entre los tres países cuando en México se tiene un salario mínimo que ronda los 0.90 dólares la hora, lo cual deja en una posición difícil a sus contrapartes.
De igual forma, destacó, no se puede tener un acuerdo tripartita en el tema salarial con sueldos que estén por debajo de cuatro dólares la hora, por lo cual es imperativo tocar esa discusión.
Agregó que en México no hay dirigentes laborales con los cuales se pueda hablar o lograr apoyo o consenso, puesto que los sindicatos no tienen fuerza y representatividad, no son un contrapeso a las decisiones que toma el gobierno.
El canadiense enfatizó que el gobierno de México debe aprender a dar cosas y no solamente tomar lo que le conviene del acuerdo, sino que también debe ceder en algunas de sus posturas para beneficio de la región.
“Las cosas tienen que fijarse, pero tampoco debemos creer que vamos a salir de las mesas de negociaciones. ¿Qué nos da México, tequila? ¿Qué más?”, cuestionó afuera de la sede de las mesas de renegociación del TLC.
En el primer día de trabajos, en conferencia de prensa el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, indicó que aunque sí hay temas laborales que estarán en la mesa de la modernización del tratado, específicamente el alza salarial no forma parte de ellos.
Desde la Embajada de México en Washington, en Estados Unidos, el funcionario federal indicó que el tema del salario de México se define a través de esquemas internos y mediante el consenso de los actores de la economía mexicana.
“La política salarial en un esquema interno, de diálogo y construcción de consensos entre los diferentes actores de la economía del país y que eventualmente reflejará claramente las condiciones que están en la mesa. Últimamente se ha vigorizado una política en ese sentido y esto no forma parte de las negociaciones”, subrayó.
Guajardo expresó que los temas laborales que se desean integrar, y que habían estado incluidos en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), son respecto a los compromisos para hacer una implementación estricta de los marcos laborales de los tres países, lo cual ha sido un punto de vista común en convenciones internacionales, así como garantizar derechos como la libre asociación y la libre contratación.