Peritos independientes señalaron a Grupo Aldesa y al gobierno de Morelos como posibles responsables, señaló el titular de la SCT; legisladores cuestionan tardanza en indemnizaciones
CIUDAD DE MÉXICO
Ante la exigencia de los opositores a que renuncie, el Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, destacó que no dejará “el barco a media agua” y conminó a los actores políticos a que en el caso del socavón del Paso Exprés no se queden “con un sacrificio político” y apuesten por castigar a los responsables directos.
“¿Cuál es mi responsabilidad en este momento? Ayudar a que las autoridades competentes deslinden responsabilidad, finquen responsabilidades, que no haya impunidad. Creo que lo más importante aquí es que no haya un responsable político, es que haya un culpable, si hubo omisiones, que sean los culpables quienes le hagan frente a este tema y no dejar con un sacrificio político”, dijo.
Durante la reunión de trabajo con los integrantes de la Tercera Comisión de la Permanente, presidida por Ernesto Cordero, el titular de la SCT aclaró que jamás ha repartido culpas y desde el primer momento “asumí mi responsabilidad y no me arrepiento”; quienes señalaron culpables fueron los expertos independientes, no él, aclaró.
También desmintió que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, le haya entregado oficios para alertar sobre los riesgos; el único documento que le hizo llegar fue para pedir que al Paso Exprés se llame Tlahuica.
Explicó que fue a partir de una alerta del municipio de Chipitlán que la SCT iba a atender las filtraciones de agua con una especie de “bypass, que iba a pasar por dentro del tubo para extraer la basura que estaba haciendo que se filtrara el agua hacia afuera”; la maquinaria llegó el 5 o 6 de julio; el tubo el 8 o 9 de julio, pero “lamentablemente ya no hubo tiempo”.
Aclaró que fue la familia de Juan Mena López y Juan Mena, fallecidos a causa del socavón que se abrió en el Paso Exprés, la que solicitó el apoyo para la compra de útiles escolares y mochilas, las cuales entregaron y desmintió al abogado de la familia, pues no ha intentado negociar una indemnización.
De igual manera, desmintió que Protección Civil de Morelos haya alertado de los riesgos, porque la minuta del 3 de abril se refiere a las rejillas que están en la carretera, para evitar inundaciones, no a la alcantarilla tapada por la basura.
“Hay una minuta que yo quiero que se lea con cuidado, la del 3 de abril. Ahí no se habla en lo más mínimo de la alcantarilla. No se habla en lo más mínimo de este tubo por el que pasa el Río Santo Cristo. Se habla de las rejillas de colectores pluviales. Las rejillas a las que se refiere esa minuta son las rejillas de arriba de la autopista, por donde se va el agua de la autopista para que no haya anegamientos sobre la autopista”, detalló.
Ruiz Esparza informó a los legisladores federales que solicitó una auditoría internacional para verificar que el Paso Exprés cumpla con los requisitos de seguridad necesarios.
A pregunta expresa sobre las empresas constructoras, Ruiz Esparza recordó que es la Secretaría de la Función Pública la que investiga para aplicar las sanciones correspondientes y adelantó que si esa Secretaría decide inhabilitarlas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes procederá a quitarles los contratos de la obra pública que actualmente desarrollan.
Al concluir la reunión de trabajo, que duró cuatro horas, el Secretario de Comunicaciones y Transportes respondió a reporteros que no renunciará a su puesto.
Detalles de la comparecencia
El secretario dijo que asumirá su responsabilidad en el deslave carretero que provocó el socavón.
Rechazó que Graco Ramírez le haya informado sobre los daños que presentaba el tubo.
Aseguró que sólo el municipio de Chipitlán había notificado a la SCT sobre el riesgo que existía en la zona.
Explicó que llegó maquinaria y tubos para remozar la zona, pero ya era demasiado tarde.
Aclaró a Rocío Nahle, de Morena, que el costo por kilómetro del Paso Exprés no fue de 150 millones de pesos, sino de 15.3 millones de pesos.