A pesar de tener presencia en 24 estados, el combate a la banda de colombianos dedicados a la usura y ligada a delitos como homicidio, extorsión y secuestro se ha dado principalmente en Ciudad de México y Estado de México, donde ocurrieron 147 detenciones en tres años.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Gobernación (Segob) y del Instituto Nacional de Migración (INM), como parte del Operativo Platino en 2015 fueron capturados 54 integrantes de esa red criminal, en 2016 hubo 61 y hasta junio de 2017 iban otros 32.
El documento señala que en este periodo también hubo operativos en Pachuca, Hidalgo, y León, Guanajuato, pero no precisa si hubo detenciones.
Precisa que de los 32 arrestos ocurridos este año, 27 fueron realizados en CdMx y cinco en los municipios mexiquenses de Tecámac y Ecatepec.
De estos colombianos, 27 fueron deportados, a tres se les otorgó oficio de salida definitiva y a dos se les concedió salida de la estación migratoria de Iztapalapa para regularizarse.
En el caso de la capital, las delegaciones donde se ubicó y detuvo a los presuntos delincuentes fueron Coyoacán, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Tlalpan y Xochimilco; pese a que en Tláhuac la banda tiene mayor presencia, en esta demarcación no se ha hecho ninguna detención.
De los 32 sujetos que, según la Segob, han sido detenidos en lo que va de este año, a 13 se les detuvo en marzo; siete, en febrero; cinco, en abril; cuatro, en enero; dos, en mayo, y uno, en junio.
El miércoles, MILENIO publicó que hay un grupo de delincuentes colombianos, cuya principal actividad es la usura, que opera con la protección del cártel de Tláhuac y La Unión de Tepito.
De acuerdo con un informe federal, los sujetos ofrecen préstamos a negocios y comerciantes con intereses excesivamente altos, fuera de la ley; además se les relaciona con bandas dedicadas al narcotráfico, extorsión, robo, homicidio y secuestro.
La investigación de las autoridades federales revela que los prestamistas que llegan a México son originarios de ocho ciudades colombianas: Valle del Cauca, Risaralda, Bogotá, Antioquia, Tolima, Caldas, Huila y Cartagena.
Para ingresar a México, la mayoría llega solo, pero hay quienes lo hacen en pareja o hasta en grupos; en algunas ocasiones lo hacen con boletos de viaje redondo, cuentan con 500 y 800 dólares para vacacionar y manifiestan ser invitados por un mexicano, además mencionan que vienen a conocer la Basílica de Guadalupe y otros atractivos turísticos.
Incluso, ya se han detectado asesinatos relacionados con este grupo. El primer caso ocurrió en Córdoba, Veracruz, en noviembre del 2015, cuando los cuerpos de cinco personas de origen colombiano, que se presume se enfrentaron con integrantes de Los Zetas, fueron hallados en terrenos de cultivo.
En febrero de este año, sujetos armados asesinaron a dos ciudadanos de Colombia en la calle prolongación 16 de Septiembre de la colonia Xaltocan, en la delegación Xochimilco.
DEPORTADOS
Ayer, por primera vez el gobierno de Oaxaca informó de la captura y deportación de dos colombianos relacionados con esta banda criminal.
En este estado, el grupo extranjero tiene casas de cambio en cuatro municipios, en las cuales ofrece préstamos inmediatos con tasas de 30 por ciento de interés y que sirven también como centros de operación de lavado de dinero.
Los implicados fueron detenidos mediante una acción coordinada entre las fuerzas estatales, federal municipales y el sistema C-4.
Aunque la Fiscalía General de Justicia del Estado se reservó informar respecto a la integración de alguna carpeta de investigación, se supo que existe un trabajo de coordinación policial para frenar las operaciones de estos criminales.
LAS VÍCTIMAS
Los comerciantes del Centro Histórico, campesinos de Xochimilco y locatarios de mercados de Tlalpan son el principal nicho de estos delincuentes que ofrecen préstamos con altos intereses.
Víctimas de los colombianos acusan que cuando quieren liquidar sus deudas no les aceptan el pago con el objetivo de obligarlos a pagar más intereses
Además, acusaron a los extranjeros de amenazarlos y golpearlos, e incluso hubo quienes aseguraron que debieron abandonar sus comunidades ante las intimidaciones.
La presencia de los colombianos es tal que hacia la carretera federal que conduce a la delegación Milpa Alta ya existe un asentamiento de sudamericanos llamada la zona de “Chalmita”.
Ante estos hechos, senadores de PRI, PAN y PRD exigieron al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, diseñar una estrategia con inteligencia que permita desactivar a este grupo criminal
Por ello llamaron al mandatario capitalino a no esconder el problema de la delincuencia bajo el tapete.
Con información de: Óscar Rodríguez, Leticia Fernández, Angélica Mercado y Silvia Arellano.
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