Según los análisis la pobreza extrema pasó de 11.4 a 9.4 millones de mexicanos. La entidad federativa con mayor reducción en el porcentaje de pobreza fue Sinaloa, en tanto que las entidades que aumentaron su porcentaje fueron Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas y Campeche
El número de pobres en el país bajó prácticamente dos millones de personas en los últimos dos años, según los análisis del Coneval presentados ayer. En particular la pobreza extrema (aquel estrato en donde las necesidades de alimentación, educación y salud no pueden ser cubiertas) pasó de 11.4 a 9.4 millones de mexicanos.
El número de pobres en 2016 fue de 53.4 millones, esto es, 43.6 por ciento de la población, cifra menor a la registrada en 2014, cuando había 55.3 millones de pobres, señaló Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En conferencia de prensa para dar a conocer la evolución de la pobreza 2010-2016, Hernández Licona refirió también que el número de personas en pobreza extrema en 2016 fue menor que en los años previos en los que se realizaron estos cálculos (a pesar de que ahora el país tiene una población mucho mayor).
De acuerdo con el Coneval, 2014 fue el año con más pobres en el periodo mencionado.
Hernández Licona aseguró que hay una disminución constante de la pobreza extrema entre 2010 y 2016, pero el número de personas pobres creció entre 2010 y 2016.
El economista detalló que en 2010 había 52 millones 813 mil 020 pobres, en tanto que en 2016 son 53 millones 418 mil 151.
Y explicó: “En seis años hemos tenido un crecimiento poblacional que aunado con un desempeño económico, ha implicado, de punta a punta, un crecimiento de la pobreza, esto a pesar de la reducción observada entre 2014 y 2016, pero la reducción de la pobreza entre esos años no pudo lograr revertir el incremento de la pobreza en número de personas en decrecimiento económico en los últimos seis años”.
De acuerdo con el informe del Coneval, el número de personas con un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo (que equivale al valor de la canasta alimentaria por persona al mes) en 2016 fue de 21.4 millones de personas, cifra menor a la reportada en 2014, cuando fue de 24.6 millones de personas.
En cuanto al número de personas con un ingreso inferior a la línea de bienestar (que equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes) en 2016 fue de 62 millones de personas, cifra menor que en 2014 fue de 63.8 millones, pero mayor a 2012, cuando eran 60.6 millones de personas, y a 2010, cuando eran 59.6 millones de personas.
La entidad federativa con mayor reducción en el porcentaje de pobreza fue Sinaloa, en tanto que las entidades que aumentaron su porcentaje fueron Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas y Campeche. Veracruz llama especialmente la atención al tener 62 por ciento de población en pobreza.
Hernández Licona dijo que el porcentaje de pobreza en zonas rurales y urbanas disminuyó.
Destacó que en el combate a la pobreza aún existen retos importantes, tales como lograr un ritmo de crecimiento económico elevado y sostenido; propiciar el ejercicio pleno de los derechos sociales; abatir las desigualdades regionales y entre grupos de población, y reducir la inflación a nivel es previos a los de 2017.
Advirtió que una inflación alta durante 2017 (que actualmente es de un 7 por ciento), podría revertir el incremento del ingreso registrado entre 2014 y 2016.
Actualmente hay unos cinco mil 500 programas sociales, a nivel municipal, estatal y federal, por lo que Hernández Licona recomendó desaparecer algunos de ellos, ya sea porque se duplican o porque no ayudan a combatir la pobreza.
“Hay programas que creemos que no son adecuados ni para bajar pobreza ni para ampliar derechos sociales, y que desde nuestro punto de vista, debían no favorecerse con presupuesto en el siguiente año”, dijo.
Refirió, sin dar detalles, que hay algunos programas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que no contribuyen al combate a la pobreza, ya que están más dirigidos hacia los grandes productores del norte del país.
A manera de ejemplo dijo que en Durango hay un programa que a las quinceañeras les da el vestido y la fiesta.
“Está padre, pero no es un programa social, no creemos que califique como programa prioritario; y así como en Durango hay muchos en otros estados, que son programas más clientelares, más hacia la parte política y que no son programas sociales”, expresó.
En el caso de adultos mayores, dijo que además del federal cada entidad tiene un programa, por lo que se debería desaparecerlos y dejar un instrumento único nacional, complementado con un mejor sistema de pensiones.
Actualiza metodología.
Respecto a la metodología, modificada en 2016 por el INEGI, para medir el ingreso-gasto de los hogares, que le sirve de base al Coneval para medir la pobreza, Hernández Licona expresó que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016 incluye acciones de mejora operativas en su levantamiento y cuenta ahora con una muestra mayor, que permite por primera vez generar información precisa del gasto de los hogares para cada entidad federativa.
Añadió que el INEGI también dio a conocer el Modelo Estadístico 2016 para la continuidad del Módulo de Condiciones socioeconómicas-ENIGH, el cual permite recuperar la continuidad histórica con los años 2010, 2012 y 2014 y analizar las variaciones en la pobreza a lo largo del tiempo.
“El Coneval continuará proporcionando a la ciudadanía información sobre pobreza y sus dimensiones, válida técnicamente, que dé continuidad a la serie histórica y sea consistente con otras fuentes de datos”, expresó Hernández Licona.