La bancada del PRD en el Congreso local busca 'romper' el candado de la mayoría calificada (20 votos) que se exige hoy en día, para la aprobación de las decisiones al interior de la Junta Política y de Gobierno, y de la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos.
Ambos órganos, están integrados por los coordinadores de los grupos y fracciones parlamentarias, quienes al momento de votar, su ‘valor’ es el equivalente al número de diputados que integran sus bloques -sistema de voto ponderado- por lo que deben obtener una mayoría calificada, es decir, sumar 20 votos para la aprobación de las decisiones que se adopten al interior de la Junta y la Conferencia.
Sin embargo, ayer en la primera sesión del periodo legislativo, el diputado Enrique Laffitte Bretón a nombre de la bancada del PRD, que es la primera fuerza política en la Cámara, presentó la iniciativa de reforma integral a la Ley Orgánica y Reglamento del Congreso para terminar con el requisito de la mayoría calificada.
El proyecto plantea que ahora, las resoluciones se adopten por “consenso”; y en
en caso de no alcanzarse éste, se haga por “mayoría absoluta”(16 votos) mediante el sistema de voto ponderado pero únicamente de los coordinadores de los grupos parlamentarios, ya que los líderes de las fracciones parlamentarias quedarían excluidos.
Incluso, se prevé que si algún diputado ‘disiente’ del voto de su coordinador parlamentario, éste podrá expresarlo ante el Presidente de la Junta Política por escrito, y será tomado en cuenta para el cálculo de la votación.
El argumento expresado por el diputado Laffitte, es que actualmente el Congreso tiene algunas prácticas ya caducas en el parlamentarismo nacional y mundial, por lo que el objetivo, “es lograr sesiones más dinámicas y productivas, y lo más importante, lograr sesiones que la gente pueda ver y entender con facilidad”.
El proyecto de reforma integral a la Ley Orgánica y Reglamento del Poder Legislativo, también propone una “veda electoral, en la cual se no podrá hacer cambios de personal o cualquier movimiento en las nóminas, “con el objeto de salvaguardar la no utilización de recursos humanos, materiales y económicos en las contiendas electorales, dentro del nuevo contexto de la reelección legislativa.
Se agrega que la prohibición, no se aplicará únicamente a los trabajadores de confianza del Congreso del Estado de Morelos (sic), es decir que aplicaría también a los sindicalizados.
La iniciativa que ni siquiera fue leída en tribuna por el diputado Enrique Laffitte quien se encontraba en el pleno, fue enviada ayer mismo para su análisis a la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.