Los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que son investigados por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por el caso del Paso Express de Cuernavaca, Morelos, ya no tienen nada que aclarar en 11 de las 22 observaciones que arrojó la auditoría, pues se trata de actos consumados, y por lo tanto ya se investiga el alcance de su responsabilidad para aplicar las sanciones correspondientes, de acuerdo con dicho documento.En una revisión a los anexos técnicos de la auditoría 017/2017, que practicó la SFP a las tres áreas de la SCT involucradas en la obra, se puede constatar que la mitad de las irregularidades ya no tiene solución, pues son hechos ya ejecutados que impactaron en las deficiencias de la construcción.
Los principales empleados y ex empleados de SCT que participaron en los hechos ya consumados, descritos en la auditoría, son Óscar Calleja Silva, director general de Carreteras; José Luis Alarcón Ezeta, director general del Centro SCT Morelos, y José de Jesús Ornelas Lizardi, director de Control y Seguimiento de Obras de la dependencia que encabeza Gerardo Ruiz Esparza.
Según la auditoría, se trata de las omisiones a las recomendaciones hechas por las autoridades estatales para el mejoramiento del drenaje en el kilómetro 93+857, así como la inadecuada planeación y programación de la coordinación, construcción y supervisión de la obra.
También acciones como el incumplimiento al programa de obra establecido, las irregularidades en el proceso de licitación y adjudicación de los contratos firmados para la coordinación, la verificación de la calidad de los servicios y la supervisión de la obra, así como pagos en exceso por 4.3 millones de pesos por estimaciones mal hechas de los costos.
Se incluyen las deficiencias en el manejo y control de las bitácoras de obra, ya que no se reportaban a tiempo los avances y procedimientos que se realizaban, y la falta de evaluación del laboratorio de calidad empleado en la obra.
Estas acciones u omisiones fueron consideradas por la SFP como “actos consumados que no pueden ser corregidos”, por lo que el órgano interno de control de la SCT, que depende de la SFP, informó que “le dará vista a la autoridad investigadora correspondiente para que en el ámbito de su competencia inicie el procedimiento a que haya lugar”.
MAYOR RESPONSABILIDAD
Funcionarios de la SFP explicaron que la auditoría realizada junto con el órgano interno de control a las direcciones generales del Centro SCT Morelos, de Desarrollo Carretero y de Carreteras incluyó solo los cuatro contratos de mayor monto y mayor responsabilidad de los 13 relacionados con el Paso Express que fueron firmados.
Quedaron pendientes de revisar los contratos relacionados con obras menores como la asesoría para el proyecto de ampliación del puente Amatlán, entre otros.