El sismo afectó al menos el 50% del transporte público de pasajeros; el servicio se suspendió por el pánico que generó el terremoto entre los choferes y las condiciones intransitables de las vías de comunicación.
Una de las unidades de la empresa Omsa Chapultepec quedó atorada bajo los escombros de la torre “Latinoamericana” ubicada en la calle Degollado, en el Centro de Cuernavaca; en Jiutepec, una unidad de la Ruta 2 también resultó afectada por el derrumbe de una construcción.
El presidente de Rutas Unidas, Aurelio Carmona Sandoval, presidente de Rutas Unidas, confirmó que un gran número de operadores de “rutas” decidieron dejar de trabajar por pánico, además varias unidades quedaron atoradas en el tráfico por varias horas.
Mientras que Dagoberto Rivera Jaimes, presidente de la Federación Auténtica del Transporte (FAT) informó que las rutas estarán a disposición de actuar como voluntarios para apoyar a los afectados por el terremoto.