“Existe la posibilidad de que nos levantemos de la mesa. La causa es que no podemos cumplir con lo que los socios nos pidan en circunstancias que ya no son la realidad de México”, señaló el representante de la IP.
En el escenario de que el tratado se diera por concluido, destacó, además de adecuar a manera de “espejo” la relación bilateral con Canadá y Estados Unidos, México se debe seguir abriendo al mundo y conectarse con Sudamérica.
Explicó que los granos que se traen de EU y Canadá para complementar la producción nacional se deben importar de Sudamérica. Asimismo, una mayor conectividad con Europa le daría al país el acceso tecnológico que requieren las pequeñas y medianas empresas para crear valor agregado a la economía.
“Si con nuestros actuales socios comerciales más fuertes no se puede seguir con esta intensidad, los encontraremos en el mundo. Nuestra mayor fortaleza está en el interior del país; es la realidad que vemos”, apuntó Castañón.
El presidente del CCE señaló que México cuenta con producción tecnológica y aeronáutica, además es el quinto exportador en materia automotriz y la décimo segunda potencia agroalimentaria. “Vivimos en una realidad muy diferente respecto a la de hace 25 años”.
Sobre las posturas de Canadá, indicó que van relacionadas con la laboral y realidades ambientalistas, donde México va muy adelante de lo esperado y cumple con las posiciones globales.
“Son asuntos que vamos superando desde las negociaciones del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP)”, dijo.
Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), resaltó que en la tercera ronda de renegociaciones del TLC se dio la primera “embestida” de Estados Unidos a México en el sector agropecuario y textil.
Detalló que EU puso sobre la mesa el tema de la estacionalidad para todas las frutas y hortalizas. “Ellos no quieren exportaciones de México cuando tengan producción, entonces van a poner barreras al comercio, situación que es inaceptable”.
En ese contexto, aseguró que el CNA prefiere una salida digna del tratado y aguantar dos años y medio con las reglas de la OMC, de manera que lleguen nuevos presidentes en EU y Canadá con los que se pueda llegar a un nuevo acuerdo, lo que es mejor a un mal acuerdo que los marque por los próximos 25 años.
“El tema es cómo fortalecemos la región, ese es el deseo, de lo contrario la gran oportunidad será para China. El privilegio es que tenemos el plan B, que son las reglas de la OMC, que establecen aranceles promedio de alrededor de 4.5 por ciento”, destacó.
Bosco señaló que faltan cuatro de las siete rondas de negociación pactadas, a las que México irá con respeto y dignidad.
“Un hombre como el presidente de EU, Donald Trump, no puede destruir lo que han construido generaciones, no es un tema que sea capricho de uno solo, somos complementarios”, resaltó.
Recordó que los textos tienen un acuerdo de confidencialidad, pero existe temas que afectarán por los siguientes dos años a la industria textil, al igual que son pésimas noticias para el sector agroalimentario. “Confiamos en nuestro gobierno y desde la IP estamos empujando”.