En el vigésimo Congreso de Parques Acuáticos y Balnearios de Apabam, se declaró que los integrantes de esta asociación buscan que los mexicanos confíen en asistir a Morelos ya que es referente en el país.
El estado, gracias a su hidrografía, cuenta con 44 balnearios, 28 de estos registrados en la Apabam; algunos de los yacimientos de agua son considerados curativos. Los balnearios son uno de los principales atractivos turísticos en las temporadas vacacionales, en la que se registra gran afluencia de personas y por ende representan un punto importante del desarrollo económico de la entidad.
“Estamos convencidos de que estas actividades ponen a Morelos de pie y todos deben tener confianza” expresó Marcos Cruz Alaniz, director de la Apabam.
Por otro lado, la noticia de la disminución del flujo de agua en los manantiales del balneario Agua Hedionda, ha caído como plomo en el ánimo de los cuautlenses, quienes sienten gran apego a este lugar antaño convertido en emblema turístico a nivel internacional. Después del temblor del 19 de septiembre, se enfrenta a un futuro incierto.
“Es muy triste: ¿qué pasó con toda esa agua?, ¿no están investigando?”, se pregunta Daniel Cruz, ciudadano cuautlense.
Los hombres y mujeres de esta ciudad albergan recuerdos del establecimiento cuya alberca principal mide 80 metros de largo por 20 metros de ancho. Como un recuerdo de lo que era, la página oficial de Agua Hedionda aún muestra datos, costos y promociones de un lugar que actualmente se mantiene cerrado al público.
“En esta alberca está nuestro manantial crucial: nos regala 850 litros por segundo, 51 mil litros de agua por minuto, tres millones de litros por hora y 73 millones y medio de litros de agua por día; cuenta con una sensacional cascada natural que te brindará extraordinarios masajes en todo el cuerpo”, se lee en el portal que sigue sin ser actualizado.
De acuerdo con la secretaria de Turismo del Gobierno del estado, Mónica Reyes Fuchs, el sismo del 19 de septiembre hará que el balneario deba de adaptarse a una nueva ingeniería. Por lo pronto, su cierre ha entristecido tanto a los visitantes frecuentes como a los eventuales.
/EMMANUEL RUIZ Y ATA TORRES