EU ya sabe que no habría la misma disposición de México para colaborar en ámbitos como migración y seguridad en la frontera, afirma el titular de la SRE ante senadores
Estados Unidos ya lo sabe, informó Luis Videgaray al Senado de la República, si se da por terminado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se afectará seriamente la cooperación en la frontera y en otros ámbitos de cooperación bilateral no habría la misma disposición de México para colaborar.
Sería un punto de quiebre negativo entre nuestras naciones, agregó, el resto de los temas de cooperación no se mantendrían igual, sentenció el canciller, lo que se hizo del conocimiento de nuestro socio comercial para que lo tome en cuenta.
En medio de las amenazas y amagos del presidente Donald Trump, el secretario de Relaciones Exteriores advirtió que “a México nadie le dice que hacer” y si se mantiene en el TLCAN será porque le conviene. Al no descartar ningún escenario, pidió estar preparados para cualquier situación que derive de las negociaciones de ese acuerdo comercial.
“México es mucho más grande que el TLC y debemos estar preparados para los distintos escenarios que pueden resultar de esta negociación. No estamos negociado el tratado por redes sociales o a través de Twitter, lo estamos haciendo con profesionales, actuando de buena fe, y sólo seguiremos en este tratado si así conviene al interés nacional”, afirmó en relación a los constantes amagos de Trump a través de twiter.
No obstante ante senadores, Videgaray advirtió que en caso de que se termine el TLC, también se afectaría la cooperación bilateral en diversos ámbitos como migración y seguridad en la frontera,
“Sería una ingenuidad que el resto de la cooperación se mantenga igual”, agregó “la disponibilidad de México para continuar en otros ámbitos de cooperación naturalmente, seria seriamente afectada y esta es una variable que tiene que tomar en cuenta EU, más allá de esta administración, la actitud de México hacia cualquier tipo de cooperación con EU se vería seriamente afectada”, sostuvo.
De hecho advirtió que México no participará ni colaborará en ningún proyecto que implique una barrera física entre ambos países, en alusión al Muro que pretende construir Donald Trump.
Al comparecer ante el Senado como parte de la Glosa del V Informe de Gobierno, el Canciller reconoció que si existe el riesgo de que la conclusión de las negociaciones del TLC “no conduzca a los resultados que se quieren” pero advirtió que no se cederá en la dignidad de nuestro país porque México es mucho más grande que el Tratado de Libre Comercio.
NO ES EL FIN DEL MUNDO. Recalcó que México enfrenta el proceso de negociación con “buena fe” y con una actitud constructiva, a fin de llegar a un acuerdo que represente beneficios para los tres países que integren el Tratado, sin embargo insistió en prepararse para los distintos escenarios, como levantarse de la mesa de negociaciones sin que ello signifique “que sea el final del mundo”.
“Una salida abrupta del TLCAN implicaría más una pérdida para los exportadores de Estados Unidos que para los mexicanos. No sería el final del mundo y debemos tener eso muy claro porque a veces pensamos que nos enfrentamos a un gigante y se nos olvida que México es grande”, recalcó
Durante más de cuatro horas, el canciller respondió a los cuestionamientos de los senadores que le cuestionaban la docilidad de los negociadores mexicanos con sus pares de Estados Unidos, quienes buscan imponer sus condiciones en el TLC.
“No debe malinterpretarse la buena voluntad y el ánimo constructivo de nuestros negociadores con una decisión de abandonar las causas y los intereses de nuestro país; México es mucho más grande que el TLCAN”, recalcó Videgaray.
En ese sentido, el canciller recordó que en la actualidad el 44% de las exportaciones hacia Estados Unidos utilizan las preferencias NAFTA y solo la mitad, es decir el 51%, de lo que México compra al vecino país utiliza el TLCAN.
Por ello, dijo, si México saliera del TLCAN, Estados Unidos podría cobrar aranceles muy modestos en la mayoría de los casos con base en las reglas de la OMC de 3.5% en promedio; mientras que México cobraría aranceles más altos del 7%, es decir, ellos perderían más.
Videgaray dejó en claro que el muro fronterizo que pretende construir Trump no es parte de ninguna negociación, por lo cual México no pagará bajo ninguna circunstancias dicho muro.
“México no pagará de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia un muro que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con México. Esta determinación no es una postura de negociación, no es una estrategia mexicana, es parte de un principio fundamental de dignidad y de soberanía”, sostuvo.