Arlington, Virginia, EU

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que México se mantiene en la mesa de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) en una posición constructiva para modernizarlo, y es probable que las siete rondas no sean las únicas.

“México lo único que necesita hacer es definir claramente las posiciones en las mesas y seguirá permanentemente. Si en un momento determinado algunos de los jugadores creen que la mesa no está avanzando al ritmo que tienen que avanzar, cada quien toma sus decisiones. México no se va a levantar de la mesa”, sostuvo el secretario en entrevista después de una reunión con el equipo negociador.

Al preguntarle si los tiempos van a dar para tratar todos los temas del TLC, respondió que “estos tiempos tienen que alcanzar para ver los temas que son realmente del interés de las partes negociantes, pero nadie dijo que las siete rondas son las únicas que se van a tener. Lo que estamos diciendo es que los intereses están alineados para, a más tardar, estar listos al comienzo del próximo año”.

Guajardo agregó que “en una negociación atípica, donde la velocidad de ésta es muchísimo más rápida de lo que tradicionalmente es, muy rápido se llega al hueso y, adicionalmente, da poco tiempo para crear fuegos de artificio. Entonces, estamos ante una coyuntura donde, para tener una definición rápida, debemos llegar claramente a definir qué es lo que nos interesa para buscar las soluciones creativas necesarias para lograr un acuerdo”.

Referente a si existe una coordinación con el equipo de Canadá, el secretario puntualizó: “Aquí hay un tratado, un trabajo conjunto de tres países que tienen decisiones claras, que algunas se alinean con alguna parte y otras con otras, pero aquí no es una negociación de dos contra uno o de uno contra el otro.

“Esta es una voluntad de tres países, estar en una mesa de negociación para conseguir aterrizar el TLC en una pista segura”, dijo el secretario de Economía.

Con respecto a si temas como la propuesta de terminar el tratado cada cinco años, a menos que las partes acuerden extenderlo, la llamada sunset clause, o la resolución de controversias son “píldoras venenosas”, Guajardo dijo que en una negociación es de esperarse que todos los involucrados pongan sus posiciones; algunas son estrategias de negociación y otras son objetivos específicos.

En los días que han transcurrido de la cuarta ronda de negociaciones del TLC, otro de los puntos más sensibles que se está discutiendo en las mesas de trabajo es la propuesta de Estados Unidos de subir de 62.5 a 85 por ciento el porcentaje de reglas de origen para vehículos y que 50 por ciento sea exclusivamente estadunidense.

Esta propuesta se complementa con la lista de productos que el vecino del norte pide que sean 100 por ciento originarios de la región de Norteamérica, como sería el caso del aluminio, acero, cobre y resinas, entro otros, para la fabricación de autos.

Calma, pide Cuarto de junto

A reserva del reporte que haga el Secretario de Economía, la postura del sector privado mexicano ante el proceso del TLC es tener mucha calma, ser muy responsable, estudiar las propuestas de Estados Unidos, cerrar filas con el gobierno mexicano y esperar a ver cuál va ser la estrategia, dijo a MILENIO el coordinador del Cuarto de Junto que agrupa al sector privado mexicano en las renegociaciones del tratado, Moisés Kalach.

“Nosotros vemos que está cerrando una cuarta ronda dentro de un proceso de negociación. Entendemos que ha sido un proceso difícil, que las propuestas de nuestro socio comercial han sido duras y difíciles, pero lo que estamos esperando es que México sea muy proactivo en la mesa, que siga con ganas de negociar y que tengamos mucha calma y responsabilidad en la respuesta que vamos a dar”, detalló Kalach en entrevista.

Claves

Plantean plan B

• Expertos de la Universidad Autónoma de Chapingo señalaron que México debe contar con un plan B para enfrentar la posible salida de Estados Unidos del TLC y, con ello, impulsar el mercado interno.

• En el tercer Foro Campesino, previeron que 2017 cierre con una inflación superior a 6 por ciento, un subejercicio fiscal agropecuario y la posible salida de país vecino del tratado trilateral. Por ello propusieron un modelo alternativo de desarrollo económico.