Enrique Peña Nieto, presidente de México.
El presidente Enrique Peña dijo ayer que no hay condiciones para designar al nuevo Fiscal General de la República, por lo que estimó que ese nombramiento deberá concretarse después de las elecciones de 2018.
Luego de que Raúl Cervantes anunció en el Senado su salida de la PGR, el Mandatario dijo que con esta decisión el ahora ex Procurador evitó un desgaste para la institución.
“Ahora lo que no podemos hacer es apresurarnos a definir un Fiscal por razón de la presión política, y más en este clima de gran polarización. La definición de un Fiscal no puede estar secuestrada por la efervescencia política.
“Si no hay condiciones para definir a alguien que tenga el perfil idóneo para esa responsabilidad, difícilmente el Senado tendrá condiciones para definir un Fiscal, y a la mejor tendremos que esperar a que ocurra la elección de julio del próximo año”, adelantó.
El Mandatario defendió el papel de Cervantes al frente de la Procuraduría y consideró que la “especulación” de si habría un pase automático de titular de la PGR a la Fiscalía enrareció el ambiente.
“Nadie había puesto en debate siquiera si se habría de aprobar el mecanismo para una aprobación inmediata.
“Él más bien tomó la decisión de retirarse de la Procuraduría para no ser un centro o no ser factor que contribuyera a una polémica política que no estaba francamente en la discusión”, señaló.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que la renuncia de Cervantes ayudará a elegir al nuevo Fiscal General, aunque no precisó fechas para hacerlo.
Al anunciar su salida irrevocable de la PGR, Cervantes reprochó los señalamientos en su contra.
Acusó a políticos y legisladores de que lo utilizaron como pretexto para frenar las reformas en materia de procuración de justicia.
“Algunos legisladores y políticos han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones como una excusa para ellos no avanzar en la aprobación de las leyes que permitirían mejorar las condiciones y herramientas con las que se procura justicia en nuestro querido México”, indicó.
También reclamó el trato público que recibió, después de que organizaciones civiles le asignaron el mote de #FiscalCarnal y de que se revelaron los arreglos para evadir el pago de la tenencia de un Ferrari de su propiedad.
“Ya no me agarren de tapete”, soltó mientras le daba un beso a la senadora del PAN, Pilar Ortega.