Al concluir la cuarta ronda se fijaron posturas excluyentes, producto de las propuestas extremas de Estados Unidos, alentadas por Trump. La quinta ronda en Ciudad de México será del 17 al 21 de noviembre
Las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) se extenderán hacia el primer trimestre de 2018, ante la falta de acuerdos entre México, Estados Unidos y Canadá sobre temas coyunturales, derivado de las propuestas extremas del presidente Donald Trump.
Hasta el momento los tres países se mantienen en las mesas de discusión y se alistan para la quinta ronda de renegociaciones que tendrá lugar en la Ciudad de México, del 17 al 21 de noviembre. Las rondas posteriores serán en 2018, lo que contrasta con el objetivo inicial de concluir las negociaciones en diciembre de este año.
La cuarta ronda de renegociaciones que concluyó ayer en Estados Unidos se caracterizó por el endurecimiento de las propuestas de ese país respecto a temas como las reglas de origen en el sector automotriz, en donde propone elevar a 85 por ciento en contenido regional y dentro de ese rango, el 50 por ciento tendría que ser contenido estadunidense.
Eso implicaría que la mitad de la manufactura de cada automóvil, es decir componentes, piezas y equipos, tendría que provenir de Estados Unidos. Otra propuesta coyuntural de Donald Trump es una cláusula de extinción del TLCAN conocida como “sunset clause”, que de ser aprobada implicaría que el tratado se anule después de 5 años, a menos que los países integrantes acuerden extenderlo por otro periodo más.
Las diferencias entre los países salieron a relucir durante la conferencia que ofrecieron ayer sus voceros. El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, aseguró que México y Canadá no quieren aceptar cambios en la renegociación del TLCAN.
“Me duele y me decepciona la resistencia al cambio que veo en las dos delegaciones que aquí me acompañan, a veces no aceptan criterios que ya habíamos aceptado en el pasado, socios que habían aceptado el TPP, ahora combaten criterios iguales para este tratado, respecto al comercio digital, las telecomunicaciones, la lucha de la corrupción, estos son temas difíciles, pero no vemos que nuestros socios estén dispuestos a aceptar cambios que ofrezcan un nuevo equilibrio a este terrible déficit comercial”, dijo.
Insistió en que el objetivo de la Casa Blanca es disminuir su déficit comercial y que el TLCAN ha sido desigual: “Este tratado ha dado una clara ventaja a uno u otro país, no estamos buscando una ventaja competitiva, sencillamente estamos viendo una resistencia a renunciar a posiciones de ventaja”, aseguró Lighthizer.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, respondió que la postura de México de rechazar algunas propuestas de Estados Unidos “no es intransigencia, sino sensatez”.
“Es clarísimo que México entró a esta negociación, pero es claro que no vamos a poner en la mesa el interés nacional. Es clarísimo, no sólo por la relatoría de nuestra parte, sólo hay que escuchar a los redactores estadunidenses para entender lo que fue referido como intransigencia es sensatez”, abundó.
Guajardo aseguró que México no quiere salir de la negociación del TLCAN con las manos vacías, pero reconoció que existen límites: “Tenemos que entender que debemos tener límites. A pesar de nuestras diferencias actuales, tenemos que asegurar que las decisiones que tomemos hoy no vuelvan para perseguirnos mañana”.
La quinta ronda de renegociaciones estaba prevista para el 29 de octubre, pero los tres países acordaron trasladarla a noviembre. Guajardo dijo que esto es para tener más tiempo para analizar, entre otros temas, propuestas inadmisibles que se han presentado y una “pista de aterrizaje”.
“No hemos diseñado las plataformas de aterrizaje necesarias para concluirlo, entonces lo que estamos haciendo es fijar un agenda muy clara para encontrar precisamente esas pistas de aterrizaje”, afirmó.
Opinó que la “sunset clause” es totalmente inadmisible, porque esto establecería una “muerte súbita” cada cinco años, donde ningún inversionista arriesgaría su dinero.
Sobre las reglas de origen para el sector automotriz propuestas por Estados Unidos, el funcionario dijo que es algo que no existe en ningún precedente de comercio internacional. Indicó que independientemente del resultado del TLCAN, México ya trabaja en acuerdos en otras partes del mundo.
A su vez, la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, afirmó que las renegociaciones deben resultar en un acuerdo que otorgue estabilidad: “No podemos llegar a ese acuerdo cuando aquí hay alguien que piensa ‘aquí el que tiene que ganar soy yo’”, enfatizó.
Añadió que durante la cuarta ronda de discusiones hubo avances importantes pero también pudo percatarse de “propuestas poco profesionales” en la mesa.
Me duele y me decepciona la resistencia al cambio que veo en las dos delegaciones que aquí me acompañan, a veces no aceptan criterios que ya habíamos aceptado en el pasado, socios que habían aceptado el TPP. Ahora combaten criterios iguales para este tratado. Debemos combatir los desequilibrios comerciales”.
Robert Lighthizer, representante comercial de EU.
No podemos llegar a ese acuerdo cuando aquí hay alguien que piensa ‘aquí el que tiene que ganar soy yo’. La renegociación deben resultar en un acuerdo que otorgue un marco estable, como lo ha sido en estos 23 años de operación. Las propuestas de Estados Unidos son poco profesionales”.
Chrystia Freeland, canciller de Canadá.
Es clarísimo que México entró a esta negociación, pero es claro que no vamos a poner en la mesa el interés nacional. Es evidente, no sólo por la relatoría de nuestra parte, sólo hay que escuchar a los redactores estadunidenses para entender lo que fue referido como intransigencia es sensatez”.
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México.