El apoyo de los mexicanos a la democracia cayó a su nivel más bajo en las mediciones del estudio Latinobarómetro, encuesta que se realiza con regularidad en 18 países de la región.
En su edición 2017, Latinobarómetro registra que el 56% de los adultos en nuestro país está de acuerdo con la frase “la democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema de gobierno”. En 2016, el mismo estudio registró 71 por ciento de acuerdo, lo cual significa una caída de 15 puntos porcentuales en el último año.
El dato de 2017 indica que el apoyo popular a la democracia en México disminuyó a su nivel más bajo desde que la pregunta se incluyó en la encuesta, en 2002. En ese año, el apoyo a la democracia era de 73%, subió a 81% en 2004.
Hasta ahora el nivel más bajo de apoyo se había observado en 2011, con 59%, lo cual sitúa a 2017 como el año en que la democracia cuenta con su menor nivel de popularidad.
Comparado con los otros países incluidos en el estudio, el apoyo a la democracia en México es el más bajo de toda América Latina.
Otro de los indicadores de estudio Latinobarómetro es el de cuánta gente prefiere a la democracia sobre el autoritarismo. De acuerdo con la edición 2017 de la encuesta, la preferencia por la democracia bajó de 50 a 42 por ciento en el último año. Esto no significa que las preferencia por un gobierno autoritario hayan aumentado, por el contrario, bajaron de 19 a 15 por ciento. Lo que subió fue la indiferencia hacia el tipo de régimen: según el estudio, la proporción de mexicanos que dijo que le da lo mismo tener un régimen democrático que uno no democrático aumentó de 31 a 43 por ciento. Este es el nivel más alto de indiferencia política que se registra en el país desde 1995, cuando inició el estudio Latinobarómetro.
Esta creciente indiferencia denota que una buena parte de la sociedad no percibe las ventajas de la democracia sobre el autoritarismo. Acaso eso se debe, en buena medida, al mal desempeño que se percibe del funcionamiento democrático.
Según el Latinobarómetro 2017, el porcentaje de mexicanos que está muy o algo satisfecho con la forma en que la democracia funciona en el país, es 18 por ciento. Este es el segundo nivel más bajo que se registra desde que inició el estudio en 1995. Ya en 1996, bajo el contexto de la crisis económica, el 12 por ciento de mexicanos dijo estar satisfecho con el funcionamiento de la democracia. La satisfacción con la democracia en México registró sus niveles más altos en 1997 y 2006, años electorales, por arriba del 40 por ciento. El promedio de mexicanos que se dicen satisfechos es de 26 por ciento para todo el periodo observado, de 1995 a 2017.
Al preguntar cómo describirían al país en términos democráticos, el 2 por ciento señaló que México es una democracia plena, 16 por ciento dijo que es una democracia con pequeños problemas, 50 por ciento apuntó que se trata de democracia con grandes problemas y el 16 por ciento afirmó que México no es una democracia.
El Latinobarómetro 2017 revela que la confianza en los partidos políticos también cayó a su nivel más bajo desde 1995: según la reciente medición, sólo el 9 por ciento confía en los partidos. Esta es la primera vez en 22 años que el nivel de confianza de los mexicanos en los partidos políticos es de un solo dígito. Si alguien hablaba de crisis de los partidos anteriormente, tendrá que revalorar su apreciación con este último dato. De acuerdo con Latinobarómetro, la confianza en los partidos cayó de 21 a 9 por ciento en el último año, mientras que la confianza en el Congreso pasó de 32 a 22 por ciento, y la confianza en las Fuerzas Armadas disminuyó de 61 a 52 por ciento. Estos datos revelan una sociedad crecientemente desconfiada hacia las instituciones rumbo a las elecciones de 2018.