Tonalá, Chiapas
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que los trabajos para la reconstrucción en Chiapas tras los sismos ha llevado más tiempo del previsto, porque la remoción de escombros ha significado un reto mayor al esperado.
Al realizar un recorrido por la comunidad de Bahía de Paredón, en Tonalá, Chiapas, el mandatario anunció la construcción de una nueva clínica para reemplazar a la que tuvo daños totales tras los movimientos telúricos y aseguró que estará lista en cuatro meses.
También entregó casas reconstruidas y apoyos para pequeñas y medianas empresas (Pymes), así como a directivos y padres de familia para la reconstrucción de escuelas.
Anunció que Diconsa abrirá 50 nueva tiendas en la entidad y dijo que en esta administración se han abierto tres mil de las 10 mil lecherías de Liconsa que existen en el país.
A pregunta directa sobre si la reconstrucción estará terminada para fin de año, el Presidente respondió: “Yo creo que en dos meses estaremos muy avanzados. Yo no puedo asegurar que tengamos todas las casas reconstruidas. Sobre todo por lo que significó no el retraso, sino el reto, que fue mayor a lo que yo imaginaba, que fue la remoción y limpieza de predios”.
Al supervisar la construcción de una casa en este municipio, el mandatario señaló que “ha sido un gran reto y no es menor. Pensaba que puede ser más rápido y no ha sido tan rápido ni tan fácil la remoción de escombros. Sacar todo, limpiar los terrenos ha significado un gran reto, sobre todo en traer maquinaria tanto a Chiapas como a Oaxaca. aquí hay más de 400 máquinas trabajando”.
Señaló que las propias comunidades han colaborado con la remoción de escombros, y una vez que los terrenos estén limpios, se puede iniciar la reconstrucción.
“Tomó más tiempo lo que es la remoción de escombros, la demolición y limpieza de terrenos, pero ya estamos avanzando”.
El mandatario dijo que la casa nueva a la que entró ayer pudo construirse, una vez limpiado el terreno, en tan solo 11 dias.
Acompañado del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, el presidente Peña Nieto dijo que en esta entidad prácticamente se ha terminado la remoción de escombros, en tanto que Oaxaca “tiene otras condiciones, también complicadas, incluso para entrar. Las propias calles de algunos localidades”, y recordó que tan solo en Juchitán deberán demolerse más de siete mil casas, de las cuales ya se ha avanzado en cerca de la mitad.
“Sí está representando un gran reto. No era nada más llegar y traer los tabiques y las varillas. Había que limpiar primero. Yo creo que una vez ya con los terrenos limpios y con el apoyo de la gente, que está participando en distintos mecanismos, es que vamos a poder reconstruir”.
Recordó que el sismo del 7 de septiembre dejó 60 mil viviendas dañadas en Chiapas y que de dicha cifra 9 mil viviendas tuvieron daños totales.
En tanto, el gobernador Velasco dijo que los apoyos en Bahía de Paredón se entregarán solo a las mujeres de las familias afectadas, pues muchas de ellas se han quejado de que sus maridos han utilizado los recursos para irse a beber las cantinas.
A su vez, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, dijo que ninguna escuela afectada por los sismos quedará sin reconstruir.
Nuño, quien acompañó al Presidente en el recorrido por esta localidad, escuchó las demandas de profesores, quienes le solicitaron créditos para atender las afectaciones, y les solicitó acercarse a las autoridades educativas de Chiapas, las que les informarán sobre el programa que hay para ese fin.
En Ciudad de México, el titular de la SEP se reunió con Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, y analizaron los avances del programa de reconstrucción o rehabilitación de las más de 3 mil 400 escuelas afectadas por los sismos.