Los aspirantes presidenciales del Frente Ciudadano por México tienen su primer choque en torno al método de selección del candidato para 2018.Por un lado, los senadores panistas Ernesto Ruffo y Juan Carlos Romero Hicks, así como el ex canciller Ernesto Derbez, proponen que se revisen los perfiles, la propuesta, trayectoria, se realicen debates y se lleven a cabo consultas internas con la militancia para que de ahí de surja un candidato de unidad.
Esa postura está enfrentada con la del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle (PAN), el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el gobernador de Michoacán (PRD), Silvano Aureoles, quienes sugieren que se realice una elección abierta a la ciudadanía, a fin de que ésta sea la que decida y no las cúpulas.
El presidente del PAN, Ricardo Anaya, quien todavía no ha declarado abiertamente ser aspirante, aseguró que el método de selección de candidatos del Frente Ciudadano quedará definido antes del 14 de diciembre, fecha límite para registrar coaliciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que será hasta entonces cuando podría definir si contiende o no por la candidatura presidencial. “Será un proceso democrático que logrará consenso en su momento”, dijo.
Al respecto, politólogos sostienen que la metodología será el reto que tendrán las dirigencias del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC), ya que debe contar con mecanismos confiables que logren la conformidad de todos los aspirantes, pues de lo contrario podrían generar una ruptura y que aspirantes acudan a los tribunales, para sabotear o deslegitimar el proceso argumentando que se violaron sus derechos políticos.
Afirman que la opción que les vendría bien es una consulta cerrada entre los tres partidos que conforman el Frente, ya que una elección abierta a la ciudadanía, como lo han propuesto algunos aspirantes, da paso a la incertidumbre y a las malas prácticas.
El 1 de octubre, Moreno Valle y Aureoles solicitaron mediante una carta llevar a cabo una elección abierta a la ciudadanía para así elegir a quien representaría al Frente en caso de lograr una coalición electoral, toda vez que hasta el momento no es de carácter electoral.
“Estamos convencidos de que los ciudadanos que en su momento se postulen emanen de una elección abierta a la ciudadanía. Suscribimos el propósito de que el cambio requiere poner a los ciudadanos en el centro de las decisiones. La adopción de esta medida es necesaria para garantizar que nos sometamos al mandato ciudadano y evitemos orientar a favor de intereses personales o de grupo el actuar del Frente Ciudadano por México”, expresaron en la misiva.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, ha dicho que el método de selección debe ser democrático, transparente y abierto, para que se pueda diferenciar de los otros partidos.
“Tiene que ser un método transparente que tenga apertura, abierto, que la gente la conozca. El método lo van a plantear las dirigencias, hay que dejar trabajar a las dirigencias, pero hay que manifestarnos en el sentido de que se incluya a la ciudadanía, porque se dice que es un Frente Ciudadano, entonces que la ciudadanía sienta que es transparente”, externó.
El ex canciller Ernesto Derbez apuntó que es importante contar con un método confiable como: entrevistas, encuestas cerradas y debates, pues la intención de ir a una elección abierta a la ciudadanía es “excesivamente” costosa y va en contra de la reducción de gastos.
El senador y ex gobernador Ernesto Ruffo agregó que el método debe considerar la trayectoria, el currículum, una consulta interna entre las bases y debates entre los aspirantes, que lleve a elegir a un candidato con consenso, dado que las encuestas pueden ser “manipuladas”. En cuanto a la elección abierta, sostuvo que es riesgosa por el tema del “acarreo”.
Juan Carlos Romero Hicks propuso un debate para que los ciudadanos construyan opinión informada de los mejores perfiles, “luego se realicen consultas y procurar una candidatura que sea respaldada por la gran mayoría. “Un proceso democrático y blindado de influencias e intereses externos y que garantice la unidad de los partidos involucrados”, dijo.
Debe haber consenso, opinan
Víctor Alarcón, politólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), apuntó que lo ideal sería que los tres partidos se sumaran a una auténtica candidatura ciudadana para así justificar el nombre, pero que independientemente de ello la metodología deber ser consensuada y clara para evitar malas interpretaciones, sabotajes o impugnaciones.
“Una indefinición de la metodología puede llevar a que los aspirantes tomen soluciones extremas como acudir al Tribunal Electoral. Tal es el caso de [Rafael] Moreno Valle, argumentando que se están vulnerando sus derechos políticos, y no sólo en el caso de la candidatura presidencial, sino para todos los cargos”, anotó.
Sobre la opción de realizar una elección abierta a la ciudadanía, Alarcón indicó que es muy riesgosa porque existe la posibilidad de los infiltrados, por lo que ese tipo de elección “no es seria, ya que se puede reventar el proceso”.
Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), dijo que el Frente Ciudadano debe llegar a un consenso que le permita solventar un mecanismo confiable que dé legitimidad al proceso, “aunque se ve complicado, porque tan sólo en Acción Nacional se ve que hay dos grupos: uno de ellos, Moreno Valle, el cual puede deslegitimizar el proceso”, refirió.
Afirmó que ninguno tiene las herramientas para una elección abierta a los ciudadanos, “porque no tienen los instrumentos para que sea confiable”, razón por la cual es indispensable el acuerdo entre todos los perfiles para que se logre un consenso y no conflictos.
José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), añadió que para lograr el consenso se necesita que el candidato sea avalado por todos los órganos de los tres partidos que suman todas las voces, y no sólo las dirigencias, a fin de que no haya rupturas y que todos se puedan sumar.